En 1515 un joven de 21 años era coronado como rey de Francia por azares de la vida...
Año 711, nos encontramos en las orillas del río Guadalete (Cádiz), allí se tienen frente a frente el rey visigodo Don Rodrigo y el general omeya Tariq...
Españoles y tlaxcaltecas corrían por sus vidas, los aztecas les pisaban los talones y Tlaxcala quedaba lejos, por lo que debían darse prisa si querían estar protegidos.
Una gran comitiva se aproximó por el puente del sur en formación muy ordenada al son de los tambores; las plumas y joyas exponían un rico vergel...
El canto de tucanes y quetzales componían la melodía que acompañaba a españoles e indígenas mientras cruzaban la arboleda.
Avistó Cortés la desembocadura del río Tabasco y allí dispuso que sus hombres desembarcaran. Tenía noticias de la zona por los relatos de Grijalba...
Salió de su camarote y caminó con mucha pausa hasta la proa, allí se detuvo. Cortés miraba hacia el horizonte...
El romper de las olas contra el casco del barco y las voces de los marineros seguían sonando en la cabeza de Cortés, hacía ya unos días que había puesto pie en tierra...
La humilde villa de Medellín era plácido lugar, atrás quedaban ya los episodios de la Reconquista y los tejemanejes que Beatriz Pacheco se había traído entre manos conspirando contra la reina Isabel ...
A buen seguro que todos los que en este momento prestáis atención a mi escrito habéis estado en Córdoba...