En 1903, al llegar la Virgen de la Montaña a la iglesia de Santa María, la multitud gritaba “¡Agua! ¡Agua!”.
Moret posibilitó una señalada revolución industrial en Cáceres tras el descubrimiento de las minas en 1864.
Al redescubrir una fotografía de la historia de Cáceres, con 91 años de antigüedad, me he permitido la licencia de escribir estas lineas.
Francisco de Sande, cacereño él, que naciera en la calle que hoy lleva su nombre, es una página se señalada referencia en la historia.
Nicomedes-Pastor Díaz Corbelle fue un precursor del romanticismo y Jefe Político de Cáceres que alcanzaría el Ministerio de Gracia y Justicia.
¡Cuánto esfuerzo, cuánto trabajo, cuánto cariño, cuántas penas y sufrimientos se dejaban aquellas extraordinarias mujeres...!
Paco González, más conocido como el señor González en Cáceres, fue un adalid del baloncesto, a partir de finales de los años cincuenta. Y sembró una huella inolvidable en la ciudad. Cáceres, hoy, está en deuda con él.
La familia conformada por Pedro Romero Mendoza, 1896-1969, una eminencia en la historia de Cáceres, intelectual de relieve, director del periódico "El Noticiero de Cáceres" y de la revista "Alcántara".
La calle Caleros, nacida en el siglo XIV, se conforma como una de las de mayor sabor popular en Cáceres. (Para Azucena Alvarez, cacereñeadora desde la calle Caleros, que está llevando a cabo una gran labor histórico-documental con el grupo de Facebook "No eres de Cáceres si...")
Enrique, Gabriel y Adolfo Romero Ruiz son una saga de hermanos que han pasado a la historia de Cáceres. Un hecho poco común.