03 agosto 2021
Su papel como excelente distribuidor de soluciones integrales, que van desde el análisis previo hasta la ejecución de las obras, les lleva a ser un protagonista claro de algo que se ha convertido en una necesidad: el correcto sistema de aislamiento térmico de las edificaciones.
El aislamiento térmico es una necesidad en tanto permite ahorrar energía y ganar confort. Las estadísticas no mienten al respecto y los datos, en lo que atañe precisamente a países como el nuestro -donde por sus características de climatología las estaciones son bastante diversas en temperatura-, son elocuentes. Así, por razones de temperatura, resulta mucho más caro mantener refrigerado un hogar o un edificio, que calentarlo, aún cuando el coste de la calefacción será siempre superior al coste de la refrigeración de espacios, convirtiéndose así en una necesidad el aislamiento térmico.
Hasta un 60% de ahorro de energía solamente con la instalación de un sistema de aislamiento térmico, es posible dejar de consumir en un hogar o en un edificio completo, sea con pinturas impermeabilizantes de alta calidad como las que comercializa la marca Revetón, o bien integrando un sistema de diferentes fases, cuando los requerimientos técnicos para un aislamiento térmico efectivo así lo indiquen.
En primer lugar, se gana en confort. La temperatura es más estable durante los cambios de cada época -invierno, verano-, en razón de que se pierde hasta un 70% menos calor durante el invierno, lo que también se traduce como un ahorro notable en gastos de calefacción; y se gana hasta un 40% de frío durante las épocas de verano, consumiendo menos energía eléctrica por refrigeración y evitando el terrible problema de la condensación, que puede ocasionar un sinfín de enfermedades o hasta colaborar con el deterioro de las estructuras.
Pero es en términos de dinero sobre todo cuando se habla de sistemas de aislamiento exterior fachadas y de paredes, como el Sistema Wall-Term de Revetón, disponible en varias versiones, cada una con una utilidad distinta pero todas funcionales para el aislamiento térmico efectivo de los espacios, porque se trata de una solución que más allá del confort y la habitabilidad, se traduce en ahorros y gastos:
Mantenimiento: el sistema SATE, por ejemplo, se instala una única vez y ya después no precisa de mantenimiento alguno. Así, se garantiza un espacio repleto de confort y de ahorro energético, sin las molestias del mantenimiento o las obras técnicas constantes durante años.
Eficiencia energética: se cumplen las normativas de eficiencia energética, se reducen los costes de luz y calefacción, y por supuesto, se puede lograr un ahorro mayor si se obtienen equipos que también colaboren con esa causa, siendo una solución escalable cuando se combina con hábitos o equipos más sostenibles.
Vida útil extendida: el sistema puede funcionar durante décadas, y en obra nueva se suele afirmar que estos sistemas de aislamiento exterior para fachadas tienen una vida útil que va en consonancia con la vida útil operativa del edificio en cuestión.
Amortización: entre 7 y 10 años, dependiendo del sistema utilizado, se amortizará un sistema de aislamiento térmico, lo que puede considerarse como un ahorro de costes notable con respecto a proyección, donde a partir de la primera década el dinero que deje de gastarse será mucho mayor.
Revetón es una marca que tiene presencia en toda España, desde la asesoría hasta la planificación de obras y presupuestos técnicos -para lo que dispone de una aplicación oficial con datos muy exactos y cálculos idóneos para profesionales-. Sus productos de aislamiento de fachadas están entre los mejores por comparativa de precios, calidad y disponibilidad de alternativas -colores, acabados-. El ahorro energético y la sostenibilidad de los edificios modernos es hoy una preocupación habitual, y marcas como esta hacen frente con soluciones y sistemas notables.
