EL LUGAR DE UN “FAVELADO” ES DÓNDE QUIERA ESTAR…
Normalmente (por desgracia) siempre traigo asuntos tristes, asuntos de la realidad que vivimos cada día y que compartimos con “otras realidades” cariocas que nos parecen de otro mundo. Es el caso del acceso a la universidad o a un trabajo cualificado. Por todo lo ya dicho en muchas ocasiones, se les dificulta bastante a nuestros chicos.
Hoy, en cambio, quiero contaros la historia de Tamires(que ha contado al periódico Maré Online). Una historia feliz, una de muchas que están por venir y que, seguro, van a ser cada vez más habituales.
Tamires Silva Nogueira, de 18 años, forma parte de la primera generación de la familia en ingresar a la universidad. Después de pasar por el CPV (colegio preuniversitario), la residente de Nueva Holanda (dentrode la favela de Maré) obtuvo su plaza en odontología en UERJ (Universidad Estatal de Río de Janeiro), uno de los cursos más disputados en el estado y del país.
Cuenta que ella y su familia conocían el trabajo desarrollado por Redes da Maré para ampliar el número de residentes de esta favela a estudios superiores y el impulso definitivo para comenzar con la preparación al acceso a la universidad vino de su madre. "Solía ??caminar por la calle, veía los anuncios de los proyectos de la ONG. Luego mi madre me apuntó a la preparatoria [para los exámenes de ingreso a la escuela pública] cuando estaba en el sexto grado. Aquí también hice inglés ", explica Tamires.
El apoyo de los profesores sin duda fue un gran impulso y una ayuda inestimable. "Todos los maestros me ayudaron mucho, siempre que tenía alguna pregunta, en cualquier momento, me apoyaban. No “arrojan” los contenidos encima de nosotros, nos enseñan y nos dan apoyo psicológico. Los maestros nos entienden”.
Tamires cuenta que ella y dos de sus primos están en la universidad y que su hermana está en la etapa preparatoria. La estudiante dice que el cambio en la rutina dejó a su familia feliz, pero muy preocupada por las finanzas en los próximos períodos. "Creo que (el curso) es muy elitista, porque necesitamos comprar material para la práctica y, en ese primer período, gasté 900 reales" ( el salario mínimo en Brasil en este momento es de 998 reales)
Tamires cree que además de ella y una compañera de clase, no hay más personas de la favela en su clase, y que estudiar en Redes ha sido esencial para su empoderamiento.
Incluso después de haber sufrido algunos prejuicios en la universidad, Tamires cree que el lugar de los “favelados” es dónde ellos y ellas quieran estar. "Creo que tenemos que tener más inclusión, la cantidad de personas que veo en la universidad es muy pequeña, para mostrarle a la gente que no somos limitados y que podemos estar donde queramos, incluso siendo pobres, negros y favelados".
Sin duda, son estas historias bonitas que nos inspiran y nos motivan cada día. Y son cada vez más, van a ser cada vez muchas más y vamos a seguir por aquí en la lucha con ALEGRIA. Porque la lucha de cada uno de ellos es nuestra lucha y la de todos los que queremos una sociedad más justa, más plural y más llena de luchadores y luchadoras que quieran cambiar el mundo.
Sed felices, los sueños pueden y deben cumplirse.
Gracias por dedicarme este ratito.