01 julio 2021 | Publicado : 21:08 (01/07/2021) | Actualizado: 21:10 (01/07/2021)
Toda empresa responsable con sus trabajadores siempre trata de buscar soluciones efectivas que ayuden a resolver una necesidad, y sean beneficiosas para ambas partes, y por eso explora y prueba opciones que puedan ser aceptadas por el personal, para posteriormente llevarlas adelante para que puedan quedar como un beneficio colectivo.
Una de esas soluciones factibles que están marcando la pauta en las empresas, es la retribución flexible, que consiste en un sistema retributivo en el que el empleado cobra parte de su salario en especies.
Este sistema permite que parte de la nómina se pague en especies o productos seleccionados, lo cual no debe exceder el 30% del salario devengado. La ventaja para el trabajador está en que esos productos se ofrecen a un coste mucho menor al que está en el mercado.
La aceptación de la retribución flexible es voluntaria, es decir, el empleado decide inscribirse en el plan para acceder a la adquisición de productos o servicios que se adapten a sus necesidades, que suelen ser más económicos y le son descontados de su sueldo.
Al adquirirse los productos con este plan, a través de la empresa tienen un tratamiento fiscal beneficioso para el trabajador, quien ahorra significativos recursos.
La retribución flexible suele confundirse con los beneficios sociales, pero no son lo mismo, porque mientras estos últimos son aportes extra que ofrece la empresa al trabajador aparte de su salario, la retribución flexible sí se descuenta de su sueldo.
Hay varios servicios y productos que pueden pasar a formar parte de una retribución flexible, como por ejemplo los que destacamos a continuación:
Seguro médico: la empresa puede programar seguros médicos para sus trabajadores, que estos pueden tomar para sí mismos y sus familias, con precios sin tributar y mucho más económicos.
Tickets para comida: con estos vales, el trabajador puede comer en los establecimientos afiliados al plan, con descuentos bastante atractivos y libres de retención del IRPF.
Gimnasio: las empresas pueden asumir la cuota de los gimnasios que pueden deducir del Impuesto de Sociedades, para que el trabajador goce de un servicio saludable y sesiones que le ayudarán a estar en mejor forma física y mental.
Guardería: los cheques de guardería son una excelente retribución flexible, de gran ayuda para quienes tienen hijos, por cuanto pueden acceder a este servicio con precios por debajo de lo que cuestan, gracias a los convenios que las empresas logran con las aseguradoras y las deducciones que obtienen del Impuesto de Sociedades.
La retribución flexible tiene una serie de ventajas, tanto para el empleado como para la empresa, es un sistema ganar-ganar que favorece a ambas partes.
Mejoran su imagen: las compañías que usan este tipo de relaciones con sus trabajadores siempre destacan por encima de las demás, posicionándose muy bien entre el público, y por supuesto, entre sus trabajadores.
Ventajas fiscales: muchos de los servicios y productos que contrata la empresa para sus trabajadores, se pueden deducir de los impuestos, con lo que ambas partes ganan.
Facilidad en la gestión: No hay que dedicar muchos recursos para gestionar los convenios con las empresas proveedoras participantes, por lo que las empresas pueden hacer todo fácilmente sin que esto les implique grandes esfuerzos.
Tienen un significativo ahorro: muchos de los productos y servicios que adquieren con esta modalidad, tienen descuentos que nunca podrán conseguir en el mercado, debido a que las exenciones de impuestos y los convenios alcanzados siempre redundarán en costes más bajos para ellos.
Se ofrece variedad de productos y servicios: estos programas de retribución flexible se hacen pensando en que puedan satisfacer las necesidades de los trabajadores, quienes pueden elegir entre una amplia variedad que ofrece la empresa.
Libre elección: el empleado puede elegir lo que quiera y cuando quiera, incluso retirarse del plan con solo expresarlo a la empresa, no hay nada impuesto.
La retribución flexible está regida y amparada totalmente por la ley. La legislación que la contempla se puede revisar con un buen despacho de abogados, que oriente y asesore sobre su implementación, para que así no quede ninguna duda.
Siempre es bueno consultar a los abogados sobre todo lo que se vaya a realizar en relación con la empresa, para que todo quede perfectamente bien desarrollado y ejecutado, aunque con las leyes que rigen el funcionamiento de la retribución flexible no hay ningún problema.
Esta figura está establecida en la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, sobre la Renta de las Personas Físicas y en las modificaciones parciales de las leyes de Impuestos sobre Patrimonio y sobre Sociedades para la Renta de no Residentes.
También, el Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, se aprobó el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas y se modificó el Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones.
En las citadas legislaciones se establecen conceptos fundamentales que regulan la retribución flexible, como la relación laboral empleado/empresa y los rendimientos íntegros del trabajo. También se delimitó el techo máximo del 30% del sueldo del trabajador para destinar a este tipo de planes.
En conclusión, la retribución flexible es una excelente opción para que tanto la empresa como el empleado encuentren un plan que beneficie a ambas partes por igual, con un servicio bastante ventajoso y útil, que puede ayudar en muchos sentidos al empleado y a la propia empresa, ya que permite mejorar su imagen y las relaciones internas con sus colaboradores y todo el personal.
