El próximo 25 de marzo será luna llena, la primera desde que se inicie la primavera. Esto marca el inicio de la Semana Santa y, a su vez, de otros periodos: cuaresma, miércoles de ceniza y carnaval.
El carnaval de hoy día hunde sus raíces en festividades de la antigua Roma y aun en otras anteriores de carácter prerromano, enmarcadas en ritos y celebraciones invernales ligadas al cambio de los ciclos naturales y vitales, al declinar de unos años y renacer de otros. Desde edades humanas muy tempranas en todas las partes del orbe y en todas las culturas se ha celebrado el paso de unas etapas a otras. Y es aquí, en el transitar del invierno a la primavera, de la escasez a la abundancia, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la vida, donde se produce esta celebración ligada al desenfado, al atrevimiento y a excesos de todo tipo.
El carnaval más reconocido, quizá el que resulte más reconocible y reconocido es el consistente en la realización de desfiles a través de vías principales de cada localidad por parte de grupos de numerosas personas perfectamente organizadas, disfrazadas conjuntadamente de formas muy vistosas con relación a una determinada temática y que avanzan a lo largo de la calle bailando al ritmo de músicas festivas. Es un carnaval eminentemente visual, escénico, más frívolo, donde prima la vistosidad, el espectáculo, el show. El carnaval de Brasil, de Canarias o Badajoz son muestra de este tipo de carnaval. Pero frente al anterior, existe todavía otro tipo de carnaval, eminentemente rural, con un fuerte componente simbólico, de fuerte raigambre etnográfica, en el que no se hace la fiesta por la fiesta sino que cada acto, cada personaje, cada atuendo, cada danza y cada melodía hunde sus raíces en ancestrales ritos paganos que se desdibujan en el más remoto origen de los tiempos. Manifestaciones de este otro tipo de carnaval son el entroido gallego, el antroxu asturiano o leonés, los antruejos de Zamora y Salamaca, y entrueju estremeñu* (muy significativamente dentro de este el entrueju jurdanu*). Todos ellos son muestra cultural del antiguo Reino de León que de norte a sur, a ambos la calzada romana Vía de la Plata que unía Sevilla y Astorga, ostentó dominio sobre las actuales Galicia, Asturias, León , Zamora , Salamanca y Extremadura.
El entrueju jurdanu destaca por su mistérica vistosidad, ancestral origen y simbolismo esotérico, plasmado todo ello en singularísimos personajes de entre los que sobresalen:
El Reyi del entruju. Se elije por votación popular cada año soliendo recaer la elección en algún hurdano respetado, con ascendencia y alegre, dicharachero y jovial. Porta corona, el cencerro, una soga, un collar de ajos y bastón de mando que pasará al rey del próximo año.1
El Zajuril. Representa el saber popular transmitido generación tras generación de las enseñanzas que los mayores obtuvieron de la Madre Tierra. En su atuendo, muy colorido, cuenta con hojas de árboles, máscara, piel de zorro a la espalda y bastón que infunde respeto y temor.
El Muchu Lanúu. “Se trata de una criatura mitológica hurdana que guarda bastantes similitudes con el mismísimo Satán”.2
Tocado con cornamenta de macho cabrío, y cubierto de piel de cabra. Porta bastón coronado por cabeza de carnero, simbiosis de hombre animal.
Imagen: https://www.extremaduramisteriosa.com/el-machu-lanu
El Pelajáncanu.3 Representa un gigante u ogro de aspecto muy peludo. Dícese de él que habita en cavernas y devora a aquellos con quienes se cruza
Otros personajes son el morcillu, el burru antreju, lah mozah del guinaldu, el rejuiju de la osa, el entinhaol, la Hermenegilda Jurdana, el rejuijo del toru bardinu y toreaol, y la mamadama.
Elemento fundamental también del entrueju jurdanu, pese a no ser ninguno de sus personajes, es la figura del tamborilero quien con flauta y tamboril ameniza todas las escenas del carnaval con atávicas melodías que sirven para la ejecución de rituales danzas.
El carnaval primero que yo viví, el de mis padres, el de mis abuelos, venía de estos antruejos antes mencionados, de hecho entrueju lo llamaban. Era mesté vestilsi peru no bien, ni bonitu, de rotu, de vieju y gastau, to mu lasinu. Había que pintalsi la cara con untis, tihnalsi de ceniza y loalsi to enteru. Se palraba mal y no se andaba injiestu sinu mu chengu y jidiendu ziringoncias. Y siempri sonandu tamboril, castañuela, boteya, almiré y flauta.
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Notas.
*En su grafía en extremeño.
1. www.panibericana.com/2021/02/14/las-hurdes-carnaval-hurdano
2. https://www.extremaduramisteriosa.com/el-machu-lanu
3.www.almahurdes.com/emocion/el-padre-piolo-personaje-del-carnaval-hurdano
