“Reyes de la Noche”1 es una serie de Movistar Plus emitida en streaming. Seis episodios dirigidos por Adolfo Valor y Carlos Therón ambientados en la lucha por las audiencias de las principales cadenas de emisoras de radio de finales de los años ochenta, hasta mediados de los noventa.
Mas allá de la realidad de los hechos en los que está inspirada la serie, resulta patente que aquella fue una época en la que la radio era parte fundamental de los hogares españoles, donde escuchar la radio era muy importante tanto para informarse como para entretenerse. Aun hoy, en pleno auge de las plataformas digitales y del consumo audiovisual inmediato a través de múltiples dispositivos, el número de personas que a diario escuchan la radio en sus distintas modalidades está en torno a los 22.290.000 oyentes, habiendo subido en torno a 150.000 personas en los primeros meses de 20212. Y eso que, a finales de los años setenta, el vaticinio de la desaparición de la radio frente a la televisión era algo tan asumido que incluso una canción que aludía a ello acabó convirtiéndose en un éxito mundial3.
Lo cierto es que desde su aparición la radio ha acompañado diariamente a millones de personas.
La radio informa. Recuerdo a mi abuelo aguardar puntualmente a la vera del transistor a que las señales horarias diesen paso “al parte”. “El parte” era el espacio de la programación en el que se daban las noticias y, en torno a las características señales horarias se organizaba la vida diaria de la familia.
La radio marca los hitos horarios del día y, además, su programación es distinta en función también de la hora del momento de la jornada: magacines de mañana, revista de tarde, información y análisis de noche. Particularmente, soy consumidor habitual de radio, me ha acompañado siempre la radio, sobre todo en la época universitaria. Acudía a clases de la Facultad de Derecho por la tarde y por las mañanas en mi radio era fijo Luis del Olmo con su Protagonistas. Aún hoy, y a pesar del paso de los años, cada vez que oigo la sintonía de la canción de cabecera de la serie “Crónicas de un Pueblo”, no puedo dejar de acordarme de la voz del magnífico periodista leonés. Por las noches, las últimas palabras que escuchaba antes de dormir eran de Juan Ramón de la Morena dando cuenta de la actualidad deportiva desde su programa El Larguero. Y mis mañanas de los fines de semana eran para Fernando González Delgado con A vivir, que son dos días, y las madrugadas de sábados a domingos para Iker Jiménez con su Milenio Tres.
La radio es un verdadero surtidor de información o entretenimiento y el oyente, o escuchante, el consumidor. Escuchante u oyente, términos que, aunque empleados de forma sinónima, realmente son muy distintos. Si oír es una acción más genérica que tiene que ver con todo lo que llega al oído, escuchar hace referencia a poner atención en algo que se está oyendo, para asimilarlo, entenderlo. Existe en el escuchar cierta voluntariedad que en el oír no se da.
Pese a que la competencia con otros medios de entretenimiento es brutal, la radio resiste y, aunque sea en distintos formatos, parece que seguirá escuchándose porque a diferencia de la competencia, permite simultanear su consumo con la realización de otras actividades, se puede trabajar escuchando la radio, o viajar, estudiar, hacer deporte, caminar, etc. Además, la radio cura una de las peores enfermedades de la actualidad: la soledad. La radio permite mitigar esta lacra de las sociedades modernas que favorece, en la época con más posibilidades de relación y comunicación, que haya personas que viven solas.
En definitiva, la radio acompaña o, como se dice en mi tierra, la radio da mucha “caraba”.
Notas.
1. https://www.filmaffinity.com/es/film621878.html
2. https://www.apmadrid.es/crece-en-150-000-oyentes-el-consumo-de-radio-en-espana-en-los-primeros-meses-de-2021/
3. https://es.wikipedia.org/wiki/Video_Killed_the_Radio_Star
«Video Killed the Radio Star» es una canción original de 1978 de Bruce Woolley para el álbum Bruce Woolley And The Camera Club, la cual fue un éxito en Canadá, y un año después popularizada por el grupo británico The Buggles, El video de la canción fue el primero en ser emitido por MTV, el 1 de agosto de 1981.