11 abril 2022
Aunque muchos oficios siguen requiriendo la presencia obligatoria de las personas en las empresas para su ejecución, el teletrabajo se ha convertido en la nueva estrategia de acción para cumplir con muchas funciones sin moverse de casa. El mayor detalle a considerar es que no cuidar la espalda puede traer serias consecuencias.
El teletrabajo es una modalidad que muchas personas defienden y practican en estos tiempos, sobre todo en la generación conocida como millennials, donde el teletrabajo se está concibiendo como casi la única alternativa para llevar una vida productiva y feliz, generando ingresos sin tener que perder tiempo en traslados o cumplir un horario estricto. Como todo, puede tener muchos aspectos positivos, pero si no se tienen en cuenta los cuidados de la postura, la espalda puede ser la principal parte del cuerpo que puede sufrir malos resultados.
Partimos de la premisa de que un espacio de trabajo sin los equipos correctos empezará por convertir en problemática la práctica del teletrabajo. Mantener una posición que asegure ergonomía es fundamental y uno de los requerimientos básicos es contar con una silla de escritorio de calidad.
En el mercado existen muchos modelos destinados a que cada persona utilice la más conveniente según sus necesidades y presupuesto. Hay sillas con ruedas y sin ruedas, con reposabrazos y sin ellos, con el respaldo inclinable o de las que lo mantienen recto, entre otros.
Lo más importante aquí es asegurar que la silla en cuestión ofrezca un buen soporte para la espalda, que sea cómoda y que se ajuste de forma conveniente al escritorio donde se vaya a trabajar.
En segundo plano debe quedar el tema de la decoración, aunque tampoco será difícil conseguir una silla adaptada al 100%, porque hay alternativas para todos los gustos.
La ejercitación diaria forma parte de uno de los hábitos de vida saludable que destacan siempre. Esto, junto con una alimentación saludable y un buen ritmo de sueño, podría mejorar la calidad de vida de cualquier persona. Al teletrabajar es importante hacer ejercicio, aunque sea con una serie de estiramientos antes de sentarse a trabajar.
No es necesario que el estiramiento ocupe una hora entera del tiempo. En realidad, pueden ser 10 o 15 minutos antes de empezar a trabajar, buscando enfocarse durante algunos minutos en cada zona del cuerpo, sobre todo en la espalda.
Tener una postura correcta es quizás uno de los aspectos fundamentales y que menos se cumplen para cuidar la espalda al teletrabajar. En esto hay que considerar que, tanto el cuello como la espalda, se deben mantener en línea recta, de manera que no se asuman posiciones indebidas que terminen por afectar el área lumbar o cervical. Además, hay que asegurar que el brazo, el antebrazo, las muñecas y las manos, tengan un correcto soporte que evite que se sobrecarguen de esfuerzo.
Por último, en este aspecto, es importante variar la postura y no parecer una estatua durante horas. Lo más recomendable es levantarse como máximo cada dos horas y dar un pequeño paseo, aunque sea de 5 minutos, para que los músculos se activen.
Y si el trabajo es importante, los descansos también lo son, y deberían estar contemplados dentro del tiempo dedicado a ejecutar estas labores. Los descansos no tienen que calcularse a razón igual que el tiempo invertido en el trabajo, pero sí pueden variar en algunos minutos cada cierto tiempo para relajarse. Por ejemplo, por cada hora trabajada, descansar 5 o 10 minutos.
El teletrabajo ofrece muchas oportunidades y saber aprovecharlo también significa estar atentos de que la salud no se vea afectada. La principal zona que sufre al pasar tantas horas frente al ordenador es la espalda, así que hará falta tomar acción para evitar problemas en el futuro.
