Aunque hablar de diversidad no se circunscribe exclusivamente a lo “cultural” (ni tampoco la campaña), esta propuesta, acertadamente, se lanza el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo (21 de mayo). Y en ella me quiero centrar,
¿A qué nos referimos con diversidad cultural? La definición viene recogida en la Declaración Universal de la UNESCO sobre Diversidad Cultural (2001). La ONG ALBOAN -al igual que otras muchas fuentes interesantes -habla en su web de éste y otros conceptos asociados, como “interculturalidad” o “educación intercultural”. Yo la resumiría así: "No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferentes"
Necesitamos darnos cuentas que la diversidad cultural es un hecho. En Extremadura, según los últimos datos del Padrón, residen 31.400 personas extranjeras. Y en este contexto, no debemos olvidarnos de las 15.000 personas que, en nuestra región, se reconocen como gitanas, según datos de la Junta de Extremadura.
La campaña de AEXCID-IJEX es una propuesta interesante para sensibilizar (y quizá se adelante) sobre un tema que, como casi todo “lo social”, pasa a formar parte de la lista de “secundarios”. La riqueza de la diferencia, cuando se gestiona mal, resulta en conflictos sociales negativos: espacios inseguros.
Sin duda, la Educación (y la Intercultural en particular) es el futuro de nuestras sociedades. A pie de calle, me consta que, en nuestra Comunidad, distintas asociaciones, colectivos y ONG trabajan por hacer conciencia en materia de diversidad. Pero, ¿Cómo se está abordando en centros educativos? Además, ¿estamos dispuestos/as a derribar nuestros prejuicios, mitos? ¿Estamos preparados/as -sociedad e instituciones- para vivir en diversidad?
He querido iniciar mi andadura como bloguera en Región Digital invitando a la reflexión, interpelando sobre temas un tema tan nuevo y tan viejo a la vez como es la diversidad. Pues, hacernos cargo como sociedad de ello es plantearnos el reto de apostar por las personas.
Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. Sirva este espacio como pequeña ventana, abierta a temas y a voces por la dignidad y la justicia social, por los derechos humanos. Entren por esta ventana los vientos del Sur que llegan a esta Extremadura diversa.