Hoy por hoy, en la sociedad en la que vivimos es raro encontrar a alguien que te sonría sin más por la calle, que te de las gracias por algo insignificante y ahí prima el éxito de la persona que lo hace. De la persona que tiene Actitud Positiva.
Todos tenemos días malos, en los que nos enfadamos, gritamos, nos entristecemos e incluso lloramos. Somos seres humanos, somos emocionales.
Por tanto, ¿en que se basa la actitud positiva? Justo en eso, en actitud.
¿Cuál es tu actitud ante la vida? ¿ y ante los diferentes eventos que nos suceden en el día a día?
Nosotros, tenemos en nuestras manos el poder de elegir, entre optar por una actitud negativa que sólo te lleva a pensamientos negativos o en seleccionar la actitud positiva ante los distintos hechos que nos acontecen.
Dependiendo de una elección u otra, podemos vivir una vida totalmente diferente. Y para verlo totalmente claro mira lo que le sucede a Marta.
-“Marta, está preparada para entrar en una habitación. Antes de entrar, Pedro le propone que se fije en los objetos de la habitación de color azul. Ella, decidida a encontrar todos los posibles, entra pensando en el color azul. Observa todo lo que hay: una lámpara, una estantería, tres cuadros, dos espejos, las cortinas, la alfombra, … Y muchas cosas más.
Al salir, Marta va a decirle todos los objetos que recuerda que son azules de esa habitación. Pero, ¿cuál es su sorpresa? Pedro le pide que le diga todos los objetos de color rojo que recuerda.
Marta tiene un vago recuerdo de alguno… había dos sillas y una mesa, un cuadro… pero no recuerda mucho más. Le dice que había muchos más objetos azules que rojos.
En ese momento, Pedro, le pide que entre de nuevo a la habitación y que observe los objetos rojos que hay en ella. Y ¿cuál es la sorpresa de Marta? Que al entrar se da cuenta que los objetos rojos, al contrario de lo que ella pensaba, son mucho más abundantes que los azules”.-
¿Qué te hace pensar esto? ¿Dónde pones el foco en tu vida?¿Cuál es tu actitud ante lo que te ocurre?¿En qué objetos pones la atención, en los azules o en los rojos? No hace falta que sea otra persona, la que nos diga en que nos tenemos que fijar. Muchas veces actuamos en función a cómo nos haya ido realizando esas conductas de niños.
Esa conducta realizada de niños, es totalmente aprendida por tanto se puede entrenar la mente para que posea una actitud positiva.
¿Cómo se puede entrenar la actitud?
Estos tres puntos que te voy a detallar por muy simples que te parezcan son básicos. Apunta:
1.- Al final del día busca el momento o momentos más felices del día y compártelos.
¿Por qué? Porque biológicamente recordamos las cosas malas que nos suceden por el famoso mecanismo de supervivencia. Sin embargo, con este ejercicio lo que hacemos es entrenar a la mente, para que recuerde todas las cosas buenas que nos suceden.
2.- Coge un tarro, y mete esos buenos momentos que nos han sucedido a lo largo del día. Los escribimos y los metemos en él. De esta forma cada vez que necesites una dosis de energía, o simplemente quieras sentirte más feliz, sólo tienes que leerlos. Y de la misma forma, podrás observar de manera visual y tangible todas las cosas buenas que te pasan. Es una técnica que leí de Elsa Punset y sinceramente, funciona.
3.- Ante un evento complicado, difícil o que te resulte estresante, pregúntate el “para qué” en vez de “por qué”. El objetivo de este ejercicio es el cambio de perspectiva que es muy importante. El porqué te ancla en el pasado, en rodearte de dolor; pero el para qué te ayuda a buscar soluciones, a fijarte en el futuro.
¿Te animas a entrenar tu actitud?
gbntcruza@cop.es PSICÓLOGA CLÍNICA Y DEPORTIVA @inmaculadacruza
Sonia 08:20 19 octubre 2016
