Pleno mes de agosto, la mitad de España de vacaciones y la otra mitad deseando cogerlas y nosotros preguntándonos ¿Por qué son tan importantes las vacaciones?
La rutina del año puede llegar a afectar a nuestro trabajo y a nuestras relaciones. Y el exceso de obligaciones pueden producirnos estrés, ansiedad y en algunos casos incluso episodios de depresión. Por eso, es saludable tomarse unos días de vacaciones, relax y descanso con el objetivo de interrumpir los compromisos cotidianos y tener la oportunidad de dejar pasar los días sin estar atados a las manillas de un reloj, tablet o móvil.
Para aprovechar al máximo el tiempo libre hay que hacer cosas diferentes de las que habitualmente hacemos durante el año. Por ejemplo, cuando nos liberamos del reloj, podemos acostarnos y también levantarnos más tarde. Exactamente igual, podemos romper con rutinas culinarias, probando nuevas comidas. Aunque lo fundamental es, aprender a estar ociosos y disfrutarlo.
Lo que ayuda a disminuir el estrés durante las vacaciones es la práctica de la flexibilidad en todo. Estamos durante 335 días sujetos a horarios estrictos, compromisos ineludibles, obligaciones forzosas, y por ello, es indispensable que en nuestras vacaciones aparquemos todo ello.
La idea de las vacaciones, engloba tanto vacaciones físicas como mentales. Las vacaciones mentales, es darse vacaciones de uno mismo. Sí, como suena. Dejar de lado durante unos días, nuestro Yo más arraigado y ver las cosas desde otro lugar. Realmente, las vacaciones mentales consisten en salir de nuestra zona de confort para explorar otras opciones. Sería una especie de I+D de nuestro cerebro. Nos alejamos de nosotros mismos, investigamos nuevas maneras de hacer y las desarrollamos. Con eso podemos obtener nuevos impactos que nos permiten reajustar nuestro “software mental”.
Las vacaciones son en muchos casos la solución a las personas que sufren ansiedad y estrés tal y como escribíamos al inicio del artículo. Y en una gran mayoría de ocasiones, es debido a que dichas personas no son capaces de saber gestionar su tiempo libre, disfrutar de sus vacaciones y por ello, llegan incluso a no cogerse esos días tan necesarios de descanso.
¿Quieres que esto te ocurra a ti?
Tenemos que aprender a disfrutar de las vacaciones, puesto que son una fuente de salud. Y para eso es necesario:
Pensar en cómo queremos pasar las vacaciones.
Tener cuidado con el exceso de visitas turísticas, puesto que pueden provocar más estrés que relax.
Aprovechar el tiempo de las vacaciones para realizar los proyectos que se han ido aparcando durante el año por falta de tiempo.
En vacaciones, dedícate a ti y a tu entorno. No emplees ni un segundo de tu tiempo a temas laborales.
Conclusión: ¿ Te animas a tomarte una vacaciones “mentales”?
PSICÓLOGA CLÍNICA Y DEPORTIVA @inmaculadacruza
