Hace exactamente un año escribí el artículo titulado “El incierto futuro de los empleados públicos” en el que animaba al ejecutivo autonómico y a las fuerzas políticas y sociales de nuestra región, a seguir trabajando conjuntamente para que el año 2014 se convirtiese en el año de la recuperación de los derechos que se les habían arrebatado a los empleados públicos.
Y es que a lo largo de los cuatro años anteriores se rebajó, en un 5% de media, su salario base, se han producido tres años de congelación salarial, una subida de impuestos, la pérdida de parte de los ingresos en caso de incapacidad temporal, la supresión de la paga extra o la eliminación de los días moscosos; así se pude cuantificar la pérdida de poder adquisitivo en torno a un 30%.
Transcurrido todo un año, podemos concluir que, salvo insignificantes excepciones, la vida de los empleados públicos sigue igual, ya que ha sido mínima la recuperación de los derechos arrebatados, manteniéndose la citada pérdida de poder adquisitivo.
Ante esta situación, la única lectura positiva que se me ocurre, es que hemos pasado un año de estancamiento de las políticas de recortes dirigidas contra los empleados públicos, ya que durante el año 2014 la situación laboral de éstos no ha variado considerablemente con respecto al año 2013, esperando que durante el año 2015 se produzca el tan deseado efecto rebote, iniciándose la esperada recuperación de derechos.
El comienzo de este 2015 abre un nuevo periodo, especialmente para la clase política, en la que convivirán el análisis y balance del año anterior con los augurios y promesas para el año nuevo, máxime, en este caso, cuando ese nuevo año es un año electoral.
Ante este panorama, es el momento de que los poderes públicos regionales aúnen sus esfuerzos y trabajen conjuntamente, para conseguir que esas promesas no se queden en aguas de borraja, y se conviertan en una realidad, de tal forma que este año sí sea el año de la recuperación de todos nuestros derechos.
Finalmente, como ya hiciera el año pasado, aprovecho el primer artículo del año para felicitar a todos los extremeños, transmitiendo todo mi apoyo a aquellos que lo están pasando mal, y animando a seguir esforzándonos por construir un futuro mejor, porque creo firmemente que superar esta situación exige el esfuerzo y el trabajo de todos.
