Hoy en día, desgraciadamente aún nos fijamos más en el exterior que en el interior de las personas. Por ello, siempre queremos estar dentro de los cánones que marca la sociedad, para no ser los señalados con el dedo (figuradamente hablando) por no ir a la moda, por no entrar dentro de las tallas marcadas de los diseñadores, o por no estar lo suficientemente moreno.
En el siglo XXI los indicadores de dichos cánones son la delgadez. Por ello, quiero explicar brevemente algunas pinceladas de los diferentes tipos de trastornos de la alimentación que pueden darse, motivados en gran parte por “el qué dirán”.
El trastorno de alimentación por excelencia, es la Anorexia. Enfermedad que sufren en una gran mayoría,los jóvenes entre 25 y 38 años. Hace unos años, se consideraba una enfermedad casi totalmente de mujeres; pero hoy en día este porcentaje se está igualando entre los hombres y las mujeres.
La característica principal de esta enfermedad, es que las personas que la padecen se ven a sí mismas excedidas en peso, incluso cuando están extremadamente delgadas. La comida y el control del peso se vuelven una obsesión. No obstante, algunas personas con Anorexia Nerviosa atraviesan episodios de atracones seguidos de una dieta extrema y/o exceso de ejercicio, vómitos autoinducidos y abuso de laxantes, diuréticos, etc.
La Anorexia Nerviosa es una enfermedad que necesita de ayuda profesional para que pueda recuperarse la persona, con el menor riesgo posible de recaídas. Puesto que es una enfermedad que deja muy debilitada la autoestima de la persona, provocando que pueda darse de nuevo un trastorno de alimentación.
Muchas personas que sufren el trastorno alimentario de la Anorexia, pasa también por la Bulimia.
La Bulimia Nerviosa se caracteriza por episodios frecuentes y recurrentes de ingesta de cantidades extremadamente grandes de comida unido a una sensación de falta de control sobre estos episodios. A este atracón le sigue vómitos forzados o abuso de laxantes y diuréticos entre otras acciones.
A diferencia de la Anorexia Nerviosa, las personas con Bulimia Nerviosa generalmente mantienen lo que se considera un peso saludable o incluso algunas personas tienen un poco de sobrepeso.
Por lo general, el comportamiento bulímico es secreto, dado que va acompañado de un sentimiento de indignación o vergüenza. El ciclo de atracón y purga puede darse varias veces a la semana e incluso varias veces al día.
Por último, quiero mencionar el Trastorno por Atracón. Es cuando la persona pierde el control sobre su alimentación. A diferencia de la Bulimia Nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen las purgas, exceso de ejercicios o ayunos. Por ello, las personas con este trastorno suelen tener sobrepeso o incluso son personas obesas. También experimentan al igual que las personas anoréxicas y bulímicas un sentimiento de culpa o vergüenza, que suele desembocar en más atracones.
El tratamiento para las personas que padecen estos trastornos ha de empezar por conocer en qué nivel de gravedad se encuentra su trastorno. Puesto que en muchos casos de Anorexia Nerviosa han de ser inmediatamente ingresados por su baja masa muscular y falta de defensas.
Una vez detectado el grado del trastorno se ha compatibilizar una buena nutrición junto con una terapia individual e incluso en algunos casos grupal para ayudar a tratar algunas razones psicológicas de la enfermedad.
Es fundamental e imprescindible acudir a un profesional, puesto que como mencionábamos anteriormente un trastorno de alimentación sea cual sea de los que hemos hablado tiene unido un déficit de atención, baja autoestima, bucle de pensamientos negativos, etc que debemos hacer conscientes a los pacientes de ello; para así poder enseñarles las herramientas necesarias para subsanar y por tanto, conseguir salir de ese círculo negativo en el que están y que muy probablemente no sepan ni por qué.
PSICÓLOGA CLÍNICA Y DEPORTIVA @inmaculadacruza