No es un acto feminista celebrar el día de la mujer, es un día para recordar que nunca debió de existir esa desigualdad entre sexos.
El Día Internacional de la Mujer trabajadora también llamado Día Internacional de la Mujer, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en la igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
Si rememoramos nuestra historia, podemos mencionar que la primera celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora tuvo lugar el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, y su conmemoración se ha venido extendiendo, desde entonces a numerosos países. En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
El inicio de este movimiento de la Mujer por su reivindicación de derechos, comenzó a tomar conciencia por primera vez y de manera colectiva de su situación social, en la Revolución Francesa.
En dicha Revolución, se produjeron las primeras peticiones formales de derechos políticos y ciudadanía para la mujer.
Pese a ello, aún a finales del siglo XVIII y principios del XIX, el movimiento obrero mantenía una posición tradicional de corte patriarcal en relación con la Igualdad de la Mujer y sus reivindicaciones. No fue hasta mediados del siglo XIX cuando los movimientos reivindicativos de la mujer toman fuerza: lucha por el sufragio femenino, la reivindicación de la igualdad, la denuncia de la opresión social, familiar y laboral. Surgieron así, los denominados movimientos sufragistas, inicialmente de origen burgués, con figuras como Flora Tristán.
Gracias a destacadas personalidades como Flora Tristán, hoy en día las mujeres tenemos mayor influencia en todos los niveles de la vida pública, teniendo por tanto como resultado un aumento de las posibilidades de cambio hacia la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, así como una sociedad más justa y democrática.
No obstante, aunque se está progresando en el logro de la igualdad entre mujeres y hombres en la adopción de decisiones a todos los niveles, el ritmo es lento. Las mujeres seguimos estando muy poco representadas a todos los nivel de la adopción de decisiones y nuestros logros siguen sin cobrar visibilidad y reconocimiento, además de que nuestras voces pasan desapercibidas.
Todo ello, nos recuerda que aún nos queda mucho por hacer, no sólo para acelerar la inclusión de la mujer en los órganos oficiales de adopción de decisiones, sino también para incrementar su impacto en la adopción de decisiones.
El Día Internacional de la Mujer, es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres de a pie, que han jugado un papel fundamental en la historia de sus países y comunidades. No es un día que nos deban recriminar por tacharlo de feminista, sino de desarrollo, avance y progresión de la historia y las diferencias que nunca debieron existir entre hombres y mujeres.
PSICÓLOGA @inmaculadacruza
Sonia 20:15 09 marzo 2015