La economía verde está definida por elementos como la innovación, los nuevos mercados y los cambios en la demanda, no solo de los consumidores sino también de los productores. Ésta debería ofrecer respuestas a los retos que tenemos los europeos a medio y largo plazo, relacionados con la escasez de recursos y la relación con el medio ambiente.
El último informe de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, revelaba esta semana, que tras el octavo año de crisis España es 29.280 millones más pobre que en 2008, fechas en que se batieron todos los récords positivos de crecimiento gracias al modelo basado en la construcción.
Se ha demostrado en este tiempo que la respuesta de los gobiernos a la crisis no pueden limitarse a la austeridad y las reformas planteadas, ya que los desajustes producidos en la economía tienen repercusión directa en la sociedad, y aunque haya números que digan lo contrario el ciudadano de a pie piensa que nada tiene visos de mejorar.
Una de las propuestas en las que se viene pensando es la economía verde, definida por la innovación, los nuevos mercados y los cambios en la demanda, no solo de los consumidores sino también de los productores. Ésta debería dar respuesta a los retos que tenemos los europeos a medio y largo plazo, y que tienen que ver con la escasez de recursos y la relación con el medio ambiente. Invertir en economía verde no solo permitiría alejarse de propuestas donde la austeridad sea un camino a seguir sin retorno, sino que plantea apostar por un modelo que conecte prosperidad y progreso entre el presente y el futuro.
Si la innovación se antoja como un elemento clave y primordial vinculado al crecimiento, también se vincula con lo verde y la escasez de recursos; la intervención pública debe potenciarla y generar iniciativas y medidas que mejoren tanto la eficiencia como los costes asociados al modelo.
Empezando por Europa, se debe trazar un rumbo donde la economía verde sea un elemento central que impulse el crecimiento y el empleo para avanzar hacia una sociedad próspera y sobre todo justa a medio plazo. Se estima que sectores como el reciclaje, la biodiversidad, la eficiencia energética, o energías renovables, pueden crear hasta 20 millones de puestos de trabajo hasta 2020, que además de mejorar la calidad del medio ambiente también permitan asegurar un crecimiento sostenible.
En 2014 se anunció un plan de la Unión Europea para apoyar la creación de empleo en sectores verdes donde se propusieron ejes para desarrollar conocimientos y habilidades técnicas de los trabajadores, mejorar las políticas fiscales, aumentar la transparencia y calidad de los datos de impacto de la economía verde, implicar a sindicatos, empresarios y tejido social, y orientar y ayudar en la transición para aquellas pequeñas y medianas empresas que quieran invertir en el modelo.
Las nuevas medidas y proyectos en este ámbito están dotadas de financiación, que tratarán de ayudar a los países integrantes a aprovechar las oportunidades que puede generar esta economía: fondo social europeo, relacionado con medidas para el empleo; fondo europeo de desarrollo regional, que apoyará inversiones relacionadas con la utilización eficiente de los recursos energéticos, energías renovables, gestión de residuos, agua, protección de la biodiversidad, educación, investigación, etc.; el fondo europeo agrícola de desarrollo rural que primará inversiones en agricultura, medio ambiente e infraestructuras asociadas; así como otros como son el programa para la competitividad empresarial y pequeñas y medianas empresas, o el programa Life.
En unas jornadas en Extremadura esta semana relacionadas con la economía verde, hemos contrastado con empresarios y emprendedores jóvenes y menos jóvenes, que todo lo expuesto es cierto, pero falta una cuestión esencial: no existe impulso ni voluntad política positiva desde los gobiernos de España ni de Extremadura en este campo. El argumento es que se mira hacia otro lado y se favorecen otros intereses. El resultado es la fuga de empresas que quieren crecer desde lo verde, nuestro capital y talento se sigue marchando a otros lugares, otros países donde encuentran más posibilidades. También preguntamos por la posibilidad de retorno a Extremadura, y se antoja complicado.