23 octubre 2024
La forma en que las personas compran se ha facilitado mucho gracias a solo aplicar unos cuantos clics. Por tanto, tener un e-commerce es una excelente forma de poner en las manos de los potenciales clientes la oferta y así lograr que el negocio sea próspero gracias al entorno digital.
Tener un negocio digital es la mejor forma de conseguir ingresos en la actualidad, más aún con las tiendas online que permiten ofrecer todo tipo de productos casi sin esfuerzo. Es importante destacar, sin embargo, que solo el sitio web no es suficiente, sobre todo en este tipo de comercio es indispensable contar con buenas imágenes que equilibren el hecho de no poder palpar el producto antes de comprar.
En vista de esto, lo más recomendable es contratar los servicios de un estudio fotográfico en Madrid, como camera-studio.es que pueda ofrecer el entorno ideal para desarrollar una sesión fotográfica profesional y de la más alta calidad, permitiendo transmitir toda la calidad de la marca aunque la pantalla esté de por medio.
En sus instalaciones disponen de 5 platós que varían de la más alta intensidad de luz a la más completa oscuridad, a fin de ajustarse a lo que cada quien desea. También realizan el alquiler de equipos para que todo sea mucho más fácil a la hora de contratar y, por si fuera poco, sus espacios se pueden utilizar para realizar presentaciones, eventos y hasta reuniones de empresas.
Existe un dicho común que indica que una imagen vale más que mil palabras y es muy aplicable al mundo del e-commerce donde las personas generan un voto de confianza al realizar cualquier transacción. A diferencia de las tiendas físicas en donde se puede tocar y sentir los productos antes de comprarlos, aquí solo se pueden observar mediante imágenes.
Es por esta razón que se deben utilizar fotografías de alta calidad que muestren el producto de manera clara y detallada, lo cual refleja una dosis extra de profesionalismo. Cuando las fotos son borrosas, con poca iluminación o baja resolución, los visitantes suelen dudar de la credibilidad del negocio.
Tener fichas de productos que reflejen las características de los productos es fundamental, pero más aún que los clientes potenciales sean capaces de identificarlas en sus imágenes. Para ello, suelen ver las imágenes minuciosamente a través del uso de la función de zoom.
Por ejemplo, para tiendas de ropa, una buena imagen va a permitir fijarse en detalles como los acabados, los cierres, las costuras, la forma en que se ve desde distintos ángulos, etc. Y así facilitar la toma de decisiones. Si no se visualizan todos estos detalles, es posible que los clientes busquen otras alternativas.
A sabiendas de que todos los negocios están en búsqueda de posicionarse y alcanzar a más cantidad de clientes, la competencia es casi un hecho. Por tanto, una forma de conseguir que se note una evidente diferencia es con las imágenes que se proyectan porque son las encargadas de ayudar a destacar.
En esto se puede usar un poco de creatividad para que se presenten los productos en un contexto atractivo o utilizándolos y así se imaginen más fácilmente el tenerlos disponibles. Es conveniente realizar mezclas entre fondos planos, como el blanco, y otras mostrando el producto en acción, de esta manera se logrará atrapar la atención total. También es positivo incluir vídeos de alta calidad porque permiten capturar un ángulo diferente del producto.
En resumen, las fotografías profesionales son una inversión que no puede dejarse de lado cuando se trabaja en el comercio electrónico. Ellas aumentan la confianza, las tasas de conversión, ayudan a reducir las devoluciones, fortalecen la identidad de marca y hasta contribuyen a optimizar el SEO, por lo que todo es ganancia.
