Lacado de puertas, una forma fácil de cambiar la decoración

Por muy bonito y acogedor que tengamos nuestro hogar, a medida que pasa el tiempo nos vamos cansando de la decoración y pensamos en realizar cambios que nos permitan renovar y dar un cambio de aires, especialmente desde que comenzase la pandemia, cuando pasamos más tiempo en casa de lo habitual.

A la mayoría de nosotros nos encantaría afrontar una reforma y cambiar la distribución de la casa al completo, el problema es que esto no es una posibilidad, al menos, cada poco tiempo, por todo el trastoque que supone y, sobre todo, por el desembolso que hay que realizar para ello.

Pero, existen alternativas fáciles, rápidas y económicas que sí nos permiten dar un cambio a la decoración, como el lacado de puertas, que te permite renovar por completo las puertas de tu hogar, consiguiendo un acabado espectacular.

Pero, es importante acudir a empresas profesionales especializadas en lacar puertas en Madrid para conseguir buenos resultados, ya que si realizamos el lacado nosotros mismos, es probable que estropeemos la puerta y tengamos que acabar comprando una nueva.

¿En qué consiste el lacado de puertas?

El lacado de puertas supone realizar un lijado, que hace que los productos que se apliquen posteriormente se adhieran a la superficie con mayor facilidad y de un modo más eficaz, aplicar una capa de imprimación y, por último, dos capas de laca, dejando el tiempo suficiente entre cada una de ellas para que se seque.

Por último, se le da a la puerta un acabado mate o en brillo, para así conseguir que quede perfectamente lisa, libre de imperfecciones y, literalmente, como nueva.

El lacado se basa principalmente en cubrir la puerta con un tipo de barniz o laca, lo que aportará una mayor resistencia al uso, y también un aspecto más liso y suave que es difícil de conseguir con otras técnicas.

Además, también permite renovar el color sin riesgo de que se desgaste o es estropee con el paso del tiempo, siendo una técnica ideal para renovar y darle una segunda vida a las puertas de nuestro hogar.

Aunque puede parecer un proceso sencillo, como hemos comentado, es importante recurrir a una empresa profesional para lacar las puertas, ya que lacar una superficie requiere de conocimientos, habilidades y herramientas específicasque la gran mayoría de nosotros no disponemos.

Así mismo, el lacado es diferente en función del tipo de madera y del estado en el que se encuentre, y esto hará variar los productos a utilizar, el modo de empleo, los tiempos de secado, la aplicación de acabados especiales, etc.

¿Qué tipos de lacado para puertas existen?

Existen multitud de lacados para puertas y combinaciones de colores, casi tantos como ofrezca la imaginación. Todo dependerá del estilo de decoración que se busque, y también del estado en que se encuentre la madera.

El lacado de puertas destacar por ser un tratamiento muy versátil que se adapta a todos los gustos, necesidades y presupuestos, ya que todo dependerá de los colores y el acabado que se persiga.

En este caso, el lacado de puertas antiguas es el más habitual, que es el que se realiza con el objetivo de recuperar el encanto original de la puerta, reparándola y dándole una nueva capa de color que permita adaptarla al resto de la decoración. Con el lacado se consigue que la puerta luzca como nueva.

Y, por otro lado, el lacado ofrece un sinfín de terminaciones posibles para elegir, como el lacado de alto brillo, que es similar al lacado de efecto espejo, y consigue que las puertas brillen y reluzcan como el primer día, consiguiendo que destaquen enormemente.

Tipos de pinturas para lacar puertas

Por otro lado, existen dos tipos de pinturas diferentes para lacar puertas, cuya utilización variará principalmente en función del tipo de laca que se quiera aplicar sobre la madera. La primera es una laca hidrófila elaborada a base de agua y, la segunda, una laca nitrosa.

Las dos pinturas para lacar puertas cuentan con distintas características, diferenciándose principalmente por el tiempo de secado que necesita cada pintura.  Y es que, mientras que la laca hidrófila se caracteriza por ser de secado rápido, lo que permite aplicar varias capas en un mismo día, la capa nitrosa tarda más en secas, aunque es más resistente al agua, al alcohol y a los arañazos.

Además, las pinturas para lacar puedes aplicarse a pincel o con pistola, en función del resultado que se quiera conseguir. Ambas técnicas son muy eficaces, por lo que dependerá de los gustos y necesidades de cada persona.

En definitiva, lacar las puertas es una forma sencilla y eficaz de dar un cambio de aires al hogar, ya que las puertas son uno de los elementos más protagonistas en la decoración, y cualquier mínimo cambio que realicemos puede notarse enormemente en el ambiente.