16 octubre 2019
Un niño de 10 años, Álvaro Sánchez, se enfrentaba el pasado jueves a los usuarios de la Asociación de Personas Sordas de Badajoz (ASPESOBA) en una simultánea de ajedrez.
El objetivo de esta idea era "desenvolverse en un hábitat de la discapacidad", ya que los usuarios de la Asociación no disponen de sonido y habla debido a su discapacidad, "siendo una barrera difícil para ellos en la integración de la sociedad".
Así pues, tal y como informa el Club Ajedrez Ajoblanco en una nota de prensa, el ajedrez es usado como herramienta para "evitar una invisibilidad mayor" de estas personas.
Y es que "se trata de una discapacidad invisible, ya que impide una comunicación fluida debido a la discapacidad con las barreras del código lingüístico que no es el mismo y conlleva una pérdida importante de información necesario en el desarrollo de la vida cotidiana".
Por tanto, desde el Club Ajedrez Ajoblanco se trata en ASPESOBA de ayudarles a romper las barreras de la discapacidad y con estas actividades a pesar de la gran diferencia que había entre Álvaro y el resto de los usuarios de la Asociación no hubo impedimento para que a través del Ajedrez hubiera una gran comunicación entre ellos y romper los efectos negativos que provocan las barreras de la discapacidad. Los usuarios de ASPESOBA se mostraron encantados con la Simultánea que a pesar de su corta edad, Álvaro, vencía a todos ellos y les animaba a seguir practicando el Ajedrez como actividad y forma de relacionarse con otros usuarios.
