A medida que, entre tantas otras problemáticas de la región, la emigración continúa hincando el diente a Extremadura, tal como todos sabemos, no por ello perdemos otros temas de actualidad en la región.
Allá en los tiempos niños, cuando los alipendes aguardábamos de forma inquieta la llegada del domingo para presenciar películas del Oeste Americano en las funciones infantiles de los cines Norba o Capitol, aprendimos que en el doblaje de las mismas algunos que otro indios apaches, kiowas, comanches, cheyenes o cheroquis, utilizaban un español más que macarrónico, con los verbos en infinitivo, del mismo modo y manera que al tren, por ejemplo, lo denominaban Caballo de Hierro.
De este modo, hoy, podríamos escuchar a uno de aquellos nativos, preguntar con tono solemne e indagatorio:
-- ¿Cómo ir obras AVE Extremadura?
El interlocutor de la tribu, probablemente, no tendría otro remedio que el poner cara de póquer, sabiendo de las promesas perdidas, con veintitantos años al medio, de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Acaso, un suponer, porque la Mina de Litio o el Centro Budista, en zona ZEPA, es decir, de especial protección para las aves, pudieran ser más rentables para algunos. Aunque el bienestar de todos los extremeños pareciera y tal vez sea otra cosa…
Mientras tanto el tan prometido Caballo de Hierro "AVE" de Extremadura, ahora que se acaba de inaugurar y poner en marcha un fantástico tren AVE a Galicia, tan necesario en esta tierra nuestra, siempre, ay, pendiente de retrasos y olvidos seculares desde las áreas gubernamentales de Madrid, sigue titubeando por las campas de las dudas y de la dejadez hacia Extremadura. O sea, lo de siempre.
Hace un tiempo, a este respecto, con el tren AVE al medio el articulista decidió jugarse en su columna del periódico “Hoy”, un pincho de tortilla y una caña, apuesta típica española a lo largo de los años, a que el Tren de Alta Velocidad, que más pareciera de nuestros pecados, tal cual su largo retraso desde las firmes promesas presidenciale, no se pondría en marcha a lo largo del presente año 2022. Ya solo restan 341 días.
Por lo que el articulista reactualiza la apuesta a que ese más que lento, lentísimo Caballo de Hierro “AVE de Extremadura” tampoco seguirá sin echar a andar por los raíles de la tierra parda durante los próximos once meses. Si bien Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, ya prometieron en octubre pasado, en la región, que para el verano próximo ya se podrá divisar la estampa del galope ferroviario del AVE extremeño por las hermosas campas de la geografía de la Comunidad Autónoma.
No obstante lo anterior quizás antes habrá que invocar a Manitú, el Gran Espíritu de los indios, como hacían los indígenas en las películas del Oeste, para sus rogativas y anhelos.
C´est la vie, amigos lectores.