El 28 de octubre de 1956 se levantaba el telón de Televisión Española, en los estudios del Paseo de la Habana, donde el articulista trabajó casi cuarenta años.
A la emisión de programas informativos, musicales, de variedades, deportivos, culturales, etc, y para atender la actualidad más próxima en aquellos primeros tiempos se pusieron en marcha los Centros de TVE-Cataluña, y TVE-Canarias.
Desde aquella época cuando en algunos programas aparecían imágenes de Badajoz y Cáceres solían llevar la firma de los cámaras pioneros Emilio Rodríguez Olivenza, con plaza en la capital pacense, perteneciente a una ilustre saga fotográfica desde finales del XIX, Luis Bravo Hernández, con su nombre en el callejero cacereño, y Enrique Caldera González, de otra señalada saga fotográfica. Imágenes con cámaras de cuerda, Bolex Palliard y acompañadas de pequeños textos de los mismos. Tres cualificados profesionales en la historia de TVE-Extremadura. Más adelante llegarían las cámaras Beaulieu.
Las informaciones recogían, por lo general, actos oficiales, inauguraciones, visitas de personalidades, congresos, exposiciones, progreso provincial, ferias, romerías, juras de bandera, sucesos de relieve, tradiciones populares, iniciativas empresariales, actos académicos, curiosidades diversas.
Los reporteros remitían sus grabaciones a través de autobuses de línea y trenes y recogidos en las estaciones madrileñas por un conductor de TVE.
Más tarde se incorporaba en Plasencia como corresponsal gráfico Antonio Medina.
Poco a poco se procedía a la descentralización informativa por regiones. En 1970 arrancaba el Centro de TVE-Andalucía y en 1971 los de Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Lo que dio lugar a que por los años 70 desde los Estudios de Prado del Rey, se emitieran los programas “Plaza Mayor”, "Desde la Bola del Mundo" y “19 provincias” con informaciones de las dos Castillas, Cantabria, Aragón, Madrid y Extremadura. Espacios en los que un servidor comenzó sus inicios como redactor, y también como presentador, con Adela Cantalapiedra. Al tiempo colaboraban periodistas. José María Parra en Cáceres, y Manuel López en Badajoz. También con muchos viajes de reporteros y cámaras desde Madrid por la geografía extremeña.
Ya se trabajaba con las cámaras Arriflex BL, con imagen y sonido por separado, que se grababa en un magnetófono Nagra. Lo que se conocía como doble banda.
La película era revelada y se efectuaba el repicado del sonido. Un periodista de la redacción central elaboraba la noticia que se preparaba en montaje para su emisión. Para ello el montador tenía que sincronizar, en ocasiones con habilidad, las declaraciones de los entrevistados hasta coincidir el movimiento de los labios con sus palabras y posibilitar la sincronización. Asimismo un ayudante de realización seleccionaba las imágenes. Después se procedía a los empalmes de imágenes y textos quedando configurada la información.
En 1977 llegaban las primeras cámaras Arriflex SL, pero con sonido sincronizado por radiofrecuencia.
Poco a poco crecía la presencia de Extremadura en diversos campos informativos, a través de TVE, con el compromiso de diversos profesionales. De este modo las expectativas regionales, las inquietudes industriales y emprendedoras, el panorama agrícola-ganadero, la proyección de la vida política, el crecimiento universitario, las nuevas dinámicas sociales, las ferias y fiestas populares, la cocina extremeña, el auge del turismo, aspectos más variopintos y otros se incluían en diferentes espacios.
Incluso se emitían programas especiales con motivo de las elecciones autonómicas extremeñas, retransmisiones de los actos centrales del Día de la Comunidad y otros.
En 1984 se crea una redacción central de TVE-Extremadura, en Mérida, con Fernando Hernández Pelayo (1958-2008) al frente, y Jose Luis Caldera como reportero gráfico, además del resto de corresponsales. También se había incorporado Ignacio Palma, como cámara en Plasencia. Mientras desde los estudios de TVE-Torrrespaña, se disponía de una programación informativa diaria sobre Extremadura, que se emitía de lunes a viernes con tres redactores más en Madrid. El programa contaba con la presentación de Carmen Santos.
En 1986 se procede a mi nombramiento, como Director de los Centros Territoriales de Extremadura y Madrid. El Centro cambia sus estudios desde TVE-Torrespaña a los estudios del Paseo de La Habana, disponiendo de una mayor autonomía y capacidad de servicios, y la programación extremeña comienza a contar con un informativo y un magazine diario de lunes a viernes.
Un tiempo de una labor apasionante por la identidad extremeña, con tan inquietos compañeros, y obtener la mayor y más amplia imagen regional. Numerosos viajes, cientos de noticias, entrevistas y reportajes, miles de kilómetros por la geografía autonómica, en un reto apasionado. Y, como me recordaba hace unos días Antonio Hidalgo, trabajándose mucho el reportaje con el relato humano.
En el magazine colaboraban periodistas extremeños como Juan Antonio Pérez Mateos, autor de libros como “Las Hurdes, clamor de piedras” o “Cáceres: Piedra y fuego”, con entrevistas a políticos y personajes de diversos ámbitos, Marciano Rivero Breña, ex-redactor del “Hoy” en Cáceres, mientras la periodista cacereña Fabiola Méndez presentaba el espacio “Buenas tardes, Extremadura”.
Día a día continuábamos ahondando en la altavocía informativa de Extremadura y que, al emitirse desde Madrid, con la ingente cantidad de emigrantes, alcanzaba un eco de señalada audiencia entre Extremadura y la Villa y Corte.
Ya en el año 1989 se alzó el telón del Centro Territorial de Televisión Española en Mérida, con Amador Rivera como director, alcanzándose hasta hoy un largo y notable recorrido.
NOTA: En la fotografía aparece el cámara y pionero de TVE-Extremadura, Enrique Caldera.
