23 abril 2021
Es muy posible que los libros de historia económica recuerden el año 2020 como el del meteorito que hizo extinguirse de un plumazo la economía tal y como la conocíamos, para dar paso una nueva economía digital que evoluciona hacia posibilidades aún inimaginables.
En este sentido, Paypal, la empresa fundada por esa suerte de Leonardo Da Vinci pop contemporáneo que es Elon Musk, ha sido una de las grandes beneficiadas en el año de pandemia. Mientras el mundo se paraba, durante los confinamientos, con este método de pago se podía comprar en comercios de todo el mundo, pagar plataformas de películas y series o, incluso, montarse uno su propio Las Vegas usando Paypal para depositar dinero en casinos online.
La compañía de San José, California, ha visto como la pandemia ha supuesto una oportunidad para hacer crecer su negocio y, desde principios de este 2021, no paran de salir anuncios y novedades sobre los planes de futuro del gigante de los pagos por internet. Planes que, por otro lado, pueden hacer temblar los cimientos de la banca tradicional, acostumbrada a la política de la custodia de activos, los préstamos con intereses y las comisiones.
En enero de este año, Paypal anunciaba que implementaría su aplicación para que esta sirviese, además de para envíos de dinero y pagos, como un servicio de almacenamiento de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Esta posibilidad, de momento solo está disponible para los usuarios de Estados Unidos, pero la compañía dejó muy claro en su presentación, que la intención era poder extender el servicio al resto del mundo.
Pero los planes de Paypal no se quedan en el pujante mundo de las criptomonedas. En el último comunicado de la compañía se comunicaba que están preparando una futura “super app” en la que, además de servir para enviar y recibir dinero, también estaría preparada para poder operar con recibos y nóminas.
El lanzamiento de una app que nos permitiese poder utilizar Paypal como si fuese un banco más y que, además, esté libre de comisiones de custodia, supone un torpedo en la línea de flotación para la banca tradicional y, en definitiva, un cambio de paradigma en la economía global tal y como la conocemos.
Es cierto que para que esta “super app” de Paypal llegue a Europa aún faltan muchos trámites y no sólo de desarrollo de software, sino también de permisos institucionales. Sin embargo, no será la primera gran compañía tecnológica en dar pasos en este sentido.
Sin ir más lejos, el año pasado, Facebook consiguió el permiso del Banco Central de Irlanda para constituir un servicio de envío de dinero entre los usuarios de su red social, a través de su aplicación de mensajería Facebook Messenger. Con este permiso, el servicio de pagos de Facebook está permitido dentro de la Unión Europea. Una fórmula que podría servir de modelo para la futura “super app” de Paypal.
