14 mayo 2024 | Publicado : 09:39 (14/05/2024) | Actualizado: 09:40 (14/05/2024)
El Parador de Merida, sede oficial de Club Rotary de la capital extremeña, ha sido el escenario de entrega del cheque por valor de 32.641 dólares, que simboliza el impulso exponencial a un proyecto social y ambicioso, que está permitiendo convertir una iniciativa de integración en un proyecto empresarial de creación de empleo.
En la entrega ha participado la directiva de Club Rotary Mérida, tomando la palabra, Anton Loredo, como Presidente en funciones para este acto, destacando que es el primer proyecto global que se consigue en Extremadura de la Fundación Rotary Internacional.
Por parte de FEAFES Merida Salud Mental han asistido su presidente, Germán Palma, y su gerente, Petri Delgado, quien ha elogiado la labor de Rotary Merida “que siempre ha apoyado al colectivo desde sus inicios, desde una pequeña acción de venta de Flor de Pascua en Navidad, hasta el momento actual en el que hay 12 personas trabajando”.
Con respecto a la ayuda, desde Rotary Mérida explican que ya ha llegado prácticamente la totalidad de la maquinaria que permitirá aumentar la capacidad de producción del centro de empleo, Ecoinnova Social, dando aún más oportunidades a otras tantas personas. De hecho el éxito de la iniciativa ha provocado que se negocie el alquiler de la nave anexa a la instalación actual para ampliar en 600 metros la superficie productiva y de almacenaje.
Sobre Club Rotary Mérida
El Club Rotary de Mérida pertenece a Rotary Internacional, una red mundial de líderes, vecinos, amigos, y personas dedicadas y unidas para "tomar acciones, generar cambios y ayudas perdurables en el mundo, transformando nuestras contribuciones en proyectos".
Entre otros, Rotary ha decidido "dar prioridad" a proyectos centrados en mejorar la salud, la educación, el bienestar y la seguridad económica de las niñas en todo el mundo. Así, por ejemplo, está centrado en ayudar a los afectados por la crisis de Ucrania.
Del mismo modo, insiste en proyectos protagonizados por el agua, el saneamiento y la higiene de zonas deprimidas, a los que hay que sumar la alfabetización y educación básica en todos los rincones del mundo, así como la salud materno-infantil, la paz y prevención de conflictos, y la prevención y tratamiento de enfermedades.
