David Bisbal "conquista" el Teatro Romano de Mérida en su primera actuación en veinte años

Decía el gran Carlos Gardel en su mítico tango 'Volver' que "veinte años no es nada", pero para David Bisbal han sido veinte años de éxitos que han sido cosechados a fuerza de mucho trabajo y sacrificio; de estar meses y meses separado de su familia y amigos; de hacer kilómetros recorriendo España; y de saltar el charco para lograr el sueño americano con la consecución de tres Grammy Latinos (en 2003, 2009 y 2012), entre un sinfin de galardones.

Más de dos décadas de carrera imposible de resumirlas en una crónica o noticia, pero que le han consagrado como uno de los cantantes masculinos más influyentes del panorama musical en habla hispana en todo el mundo. De hecho, en noviembre de 2022, recibió por parte de Universal Music el galardón de cuádruple disco de diamante por las ventas de 4 millones de copias a nivel internacional de toda su discografía.

Así pues, tras alcanzar la fama en el año 2001 al quedar segundo finalista de la primera edición de Operación Triunfo, el artista almeriense ha ido fraguándose una trayectoria digna de alabanza y sus ocho trabajos discográficos así lo atesoran. El último, 'Me siento vivo', es el que da nombre al tour que le está llevando por todo el país y con el que hace un recorrido a sus grandes éxitos de la mano de sus fans, dando a conocer a su vez sus temas más recientes.

UN TEATRO ROMANO ABARROTADO

Acompañado por cinco músicos, una iluminación rompedora y con una pantalla gigante instalada en el suelo, a modo de escalinata, David Bisbal salió al escenario del Teatro Romano –en cuyas gradas no había ni un asiento libre- enfundado en un traje de chaqueta en color rojo y empezó un show que duró dos horas. 'Ajedrez' y 'Quién me iba a decir' fueron los primeros temas que interpretó.

"¡Qué placer estar aquí, en Extremadura!. ¡Cómo me encanta siempre que nuestras banderas se unan en todos los conciertos donde nos presentamos!. Es un privilegio traer 'Me siento vivo Tour', por primera vez en mi vida cantando en este maravilloso Teatro Romano de Mérida. ¡Cuántas lunas habrán pasado por aquí en más de dos mil años!", dijo el andaluz.

"Para mí es un privilegio encontrarme con todos los clubes de fans sentados, con algunos amigos y familiares... de verdad sintiendo que estoy cumpliendo un sueño. ¿A qué hemos venido aquí?... Aparte de a disfrutar del concierto, a no perder el tiempo, y será un concierto donde vamos a compartir todas las canciones que nos han unido a lo largo de estos 20 años. Descanso no hay, por lo que la silla os va a servir un ratillo", avisó al respetable del espectáculo que estaba por venir. 

El artista almeriense cantó 'Torre de Babel', 'Lloraré las penas', 'Camina y ven' y 'Oye el boom'. Seguidamente cambió de registro y se pasó a las baladas con su ‘archiconocida’ canción 'Mi princesa', dedicada en su día a su hija mayor, Ella, a quien, para sorpresa de todos, invitó al escenario para darle un abrazo. La sorpresa fue mayor cuando ésta salió con uno de sus hermanos pequeños Mateo, a quienes se unió, por petición expresa del andaluz su esposa, Rosanna Zanetti.

Muy emocionado quiso dejar claro que, pese a los éxitos, el dinero, la fama… “por encima de todo en mi vida está mi familia”. "Las canciones están aquí para compartirlas. Es cierto que juntos vamos pintando cuadros maravillosos con las canciones, pero sí hay muchas de ellas que las pinto con el corazón porque pertenecen a mi vida realmente como 'Mi princesa'", subrayó.

Precisamente, debido a la ausencia de la familia cuando el año pasado permaneció algunos meses fuera del país por motivos de trabajo también escribió ‘Me siento vivo’, canción que interpretó y a la que siguió ‘El ruido’ con la que mostró el deseo de que “suene hasta el cielo”. Después llegó el turno de ‘Ay, ay, ay’, una bachata que grabó el pasado año en El Caribe, seguida de ‘No amanece’.

Después de cambiarse de vestuario y salir de una forma más informal con pantalón y camiseta negra, y chaqueta gris, protagonizó un ‘medley’ de sus grandes baladas desde que grabó su primer disco con ‘Quiero perderme en tu cuerpo’, ‘Esta ausencia’, ‘Culpable’ y ‘Dígale’. A continuación, llegaron canciones como ‘Tengo roto el corazón’, ‘Esclavo de sus besos’ y ‘Silencio’.

REPASO A SUS COLABORACIONES MÁS EXITOSAS

Seguidamente, tuvo lugar uno de los momentos más especiales del recital, cuando el almeriense interpretó otro ‘medley’ pero, en este caso, de temas que ha protagonizado en colaboración con otros artistas… Tales como ‘Si tú la quieres’ (grabado con Aitana), ‘Dos veces’ (con Luis Fonsi), ‘A contracorriente’ (con Álvaro Soler), ‘Bésame’ (con Juan Magán), Perdón (con Greeicy) y ‘A partir de hoy’ (con Sebastián Yatra).

Tras este momentazo, llegaron los agradecimientos, por lo que Bisbal quiso engrandecer lo que ha supuesto en su carrera los distintos clubes de fans que tiene repartido por todo el país y en algunas partes del mundo. Unos agradecimientos que extendió a los distintos equipos de trabajo que le acompañan en su día a día para que los conciertos salgan perfectos -iluminación, sonido, producción...- y, cómo no, a “el pedazo de público que hemos tenido esta noche, agradecido siempre”, exclamó.

Como broche de oro al concierto y tras cambiarse de nuevo de camiseta –en ésta última rezaba una de sus frases más reconocidas ‘¿Cómo están los máquinas?’-, el almeriense puso de nuevo al público en pie interpretando tres de sus temas más memorables: ‘Corazón latino’, ‘Bulería’ y ‘Ave María’. Dos horas intensas, sin descanso, que supieron a poco y que acabaron con un deseo: "Mérida, me gustaría  volver todos los años al Teatro Romano, os quiero", sentenció.