16 noviembre 2020 | Publicado : 15:30 (16/11/2020) | Actualizado: 16:37 (16/11/2020)
Este curso de la Escuela Profesional 'Medea', promovida por el Ayuntamiento de Mérida, ha finalizado el proyecto de formación en alternancia con el empleo, que han realizado en la intervención arqueológica de Huerta de Otero.
De esta forma, estos alumnos pasan ahora a una nueva fase de prácticas en empresas como peones y/o auxiliares de arqueología, categoría profesional que carece de otras posibilidades de formación y para las que existe una demanda laboral en ciudades con patrimonio histórico - arqueológico.
El delegado de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Mérida, Julio César Fuster, ha explicado que, "en diciembre de 2019, estos alumnos iniciaron un itinerario formativo con el objetivo de formarse como peón y/o auxiliar de intervenciones arqueológicas".
El entorno de actuación elegido donde poder desarrollar las prácticas y el trabajo real ha sido la parte occidental o extramuros del solar de la Huerta de Otero, junto a la Alcazaba árabe, donde se ha delimitado un espacio en forma de "L" con un área aproximadamente de 350 metros cuadrados, adosado a la muralla fundacional romana.
Fruto de estas labores se han exhumado una serie restos arqueológicos adscritos a diferentes etapas históricas, de tal forma que de época moderna hay que señalar las estructuras asociadas a una noria de tiro que guarda muchas similitudes con las denominadas "norias de sangre o saniyas".
De la última fase de dominación islámica se ha documentado una tumba de inhumación relacionada con una maqbara, situada en los alrededores de la Alcazaba, y el enterramiento amortiza varias estancias en batería asociadas a un barrio adscrito a los siglos XII - XIII d. C.
También se han destacado restos de una gran fosa de robo, paralela a la muralla, realizada con el objetivo de extraer material procedente del refuerzo de época visigoda para su utilización en la elevación de la fortificación musulmana, según informa el Ayuntamiento emeritense en una nota de prensa.
Fuster ha señalado que, "más interesantes, si cabe, son los 35 metros de la muralla fundacional romana que han visto la luz durante esta intervención arqueológica", añadiendo que "su hallazgo ha aportado interesantes datos sobre la técnica constructiva, materiales empleados, aparejos, morteros".
Pero, sin duda alguna, "lo más impresionante de este tramo de muralla es su altura", de 4.60 metros de alzado, que "supone la mayor altura conservada en la cerca romana de Augusta Emérita", concluye el edil socialista.
