25 julio 2023 | Publicado : 19:58 (17/07/2023) | Actualizado: 00:22 (25/07/2023)
Hablar de Andalucía es hacerlo sobre una tierra rica en historia, en patrimonio y cultura, pero también es hacerlo desde un punto geográfico en el que se elaboran productos alimenticios de primer orden. Dentro de esa cultura gastronómica una de las grandes joyas es el aceite de oliva. Desde los antiguos fenicios, pasando por los romanos, los cartagineses y los posteriores pueblos musulmanes el olivo se ha mantenido como símbolo inquebrantable del campo andaluz y, por ende, de la economía de esa región a lo largo de muchos siglos.
Por tanto, la actual superficie dedicada al olivar en las ocho provincias andaluzas dan buena muestra para hacer de esta comunidad la mayor productora a nivel mundial de este rico líquido de origen vegetal. Los muchos años de perfeccionamiento de los cultivos y las técnicas han conseguido traer hasta nuestros días variedades de aceitunas de gran calidad y muy apreciadas en las diferentes almazaras y molinos aceiteros; pero, sobre todo, en las cocinas de todo el ancho y largo orbe terrestre.
Así pues, hablar de aceite gourmet es hacerlo de marcas registradas como Amarga y Pica, también se añade a esta selecta lista el aceite que se comercializa bajo la denominación Conde de Benalúa. Pero, ¿qué tienen de especiales estos dos aceites? En primer lugar que están elaborados a base de las mejores variedades de aceitunas, también que ambos están catalogados como aceites de oliva virgen extra y, por supuesto, que parten de la misma cooperativa, la andaluza San Sebastián de Benalúa de las Villas.
Llegados a este punto, es preciso añadir algunos datos sobre esa cooperativa, la actividad que realiza, el área geográfica que abarca y, sobre todo, los productos de altísima calidad que lanza a los mercados, tanto nacional, como a nivel internacional.
La entidad que agrupa a estos olivareros se constituyó en 1954, desde entonces han incorporado a su proceso de elaboración artesanal y cuidadoso con lo aprendido de los ancestros, todas las aportaciones tecnológicas que solo hace optimizar el proceso, sin alterar, en lo más mínimo, la calidad, pero que sí ayuda a producir más y en las mejores condiciones. De ahí que esta comarca de Granada se haya erigido como una de las más cotizadas para los expertos en AOVE y que los productos que salen de la almazara de la Cooperativa San Sebastián sean de verdadero gourmet.
Todo lo anterior es una forma de identificar que Amarga y Pica aceite de oliva virgen extra se ha convertido en una de las marcas más apreciadas por los verdaderos entendidos en la materia. También hay que destacar una cuestión, según datos de diferentes universidades, como la de Córdoba, dentro de un programa científico europeo, determina que gran parte de los polifenoles del AOVE previenen el cáncer y ayuda a mejorar sus efectos negativos sobre las personas. Por ese motivo, no solo por un sabor particular, sino por sus propiedades sanitarias el consumo de AOVE es una garantía.
El hecho, además, de que la variedad cien por cien de aceituna picual sea la que se utilice para la elaboración de estos aceites gourmet de la marca, unido a la crianza de los olivos en montaña, ayudan, más si cabe, a que estos polifenoles sean, aún, más efectivos.
Pero, no es solo previene el cáncer. El AOVE Conde de Benalúa y Amarga y Pica son dos ejemplos de que su consumo puede generar en las personas una mejoría de sus lípidos en sangre, mejorando problemas cardiovasculares, así como de colesterol y triglicéridos.
También el AOVE tiene un gran principio nutricional, regenerativo e hidratante, razón por las que el aceite de oliva tenga, también, una gran aplicación en los productos de cosmética natural.
En referencia a estas marcas de la Cooperativa San Sebastián de Granada recordar que se venden en diferentes formatos, que el hecho de tener una e-commerce ayuda a que toda persona que quiera adquirir algún lote de sus marcas registradas pueda hacerlo con la máxima comodidad y, sobre todo, procediendo a un pago seguro a una entrega a domicilio que mejora, aún más si cabe, la experiencia de compra.
Los invitados de cualquier evento pueden ser obsequiados con aceite de oliva de Conde de Benalúa o de Amarga y Pica en pequeños formatos. Para eso, la cooperativa tiene un servicio de envasado en esos formatos e incluso se puede personalizar la etiqueta. Desde luego, los invitados no quedarán impasibles y, a buen seguro, aplaudirán el presente recibido.
No hay que renunciar al aceite de oliva virgen extra de la Cooperativa San Sebastián gracia al formato de monodosis aceite de oliva que se ofrece para los comercios de hostelería, catering y bares y restaurantes. Gracias a ellos, el cliente podrá degustar lo mejor de estos AOVES en dosis absolutamente expedidas a gusto, sin que la conservación sufra, la más mínima pérdida de calidad y pudiendo ser almacenados y administrados de forma fácil.
En definitiva, tanto el aceite Conde de Benalúa, como el Amarga y Pica, cuyo nombre ya indica la exquisitez del productos, ya que una buen AOVE deja ese sabor rasposo en garganta y parte posterior de la boca lo que indica que sus niveles de acidez y de calidad son los adecuados.
Por todo ello, la Cooperativa granadina de San Sebastián sigue eligiendo las mejores parcelas de olivar para elaborar sus aceites y deleitar al público, tanto patrio, como internacional, con las bondades de un aceite que tiene una forma propia de ser y que resurge en el paladar como un exquisitez que solo es capaz de producirse en estas coordenadas geográficas. Las cocinas de grandes chef Estrellas Michelin y platos de prestigio culinario persiguen el AOVE como uno de sus ingredientes estrella.
