Las lluvias garantizan reservas de agua pero "retrasan" labores agrícolas en Extremadura

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Por un lado, han permitido recuperar los niveles de agua en pantanos y embalses, asegurando el riego para los próximos años, pero también están provocando retrasos en las labores agrícolas y daños en algunos cultivos.

Así lo ha explicado el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena (Agriga), Herminio Íñiguez, quien ha reconocido que la situación actual en el campo es "buena y mala".

En declaraciones a Europa Press Televisión, Íñiguez ha destacado que el principal beneficio es que los pantanos y las presas están "cogiendo nivel" gracias a las precipitaciones, lo que garantiza el suministro de agua "durante varios años" en una de las zonas "más ricas" de Extremadura.

No obstante, el presidente de Agriga ha advertido de que la continuidad de las lluvias está afectando a las labores del campo porque "se está alargando mucho" y está generando "retrasos" en las tareas agrícolas.

"VAMOS TARDE EN MAÍZ Y TOMATE"

"Lo que tendríamos que estar haciendo, que es preparar el terreno para sembrar, no se ha podido hacer", ha señalado Íñiguez.

Además, ha indicado que los cereales están "sufriendo daños" y que el exceso de agua y las bajas temperaturas pueden perjudicar la floración de los frutales y "el cuajado de la fruta".

"Vamos tarde en maíz y tomate, y rompemos ese escalonamiento que nos exige la industria", ha advertido el agricultor, quien ha alertado de que, en el caso de los cereales en tierras de regadío, "se está acumulando demasiada agua y está dañando el cultivo".

A la espera de saber cómo evoluciona la campaña, el presidente de Agriga ha subrayado que estas temperaturas frías y lluviosas "no inducen a buenas cosechas de frutales".

GANADEROS SATISFECHOS CON UNA "BUENA CAMPAÑA"

En el sector ganadero, sin embargo, la situación es más favorable. Antonio López Díaz, ganadero en La Haba (Badajoz) con más de 5.000 ovejas, ha afirmado que el campo está atravesando una situación "buena" gracias a las lluvias de las últimas semanas.

"Se prevé una buena primavera, las charcas están llenas y los pozos tienen muchísima agua, y vamos a tener bastante paja y forraje", ha explicado López Díaz.

Además, el ganadero también ha destacado la reducción de costes que supone disponer de pastos naturales para alimentar a su ganado debido a las lluvias, porque "son todo ganancias".

"Hace dos años, la situación era criminal, con los animales comiendo solo el pienso que el ganadero les echaba. Pero Dios aprieta pero no ahoga y parece ser que esto se ha entonado", ha concluido López Díaz.