27 diciembre 2024
UGT Extremadura ha destacado este viernes la necesidad de impulsar la formación para el empleo en el sector del comercio, ya que "es imprescindible para avanzar en la modernización, la productividad y la competitividad" de un sector "relevante" en la economía extremeña.
En concreto, se trata de un sector que en la sociedad actual "se enfrenta a muchos retos por los nuevos hábitos de consumo", por lo que a su juicio, debería volver a formar parte de los sectores estratégicos establecidos anualmente en la oferta formativa para ocupados.
Es una de las conclusiones del 'Estudio de necesidades formativas del sector del comercio en Extremadura', realizado por UGT Extremadura, y que ha sido presentado este viernes en rueda de prensa en Mérida por la secretaria de Organización y Formación y el técnico de empleo de UGT Extremadura, María José Pastor y Gabriel Molina, respectivamente.
Este estudio refleja los obstáculos que encuentran los trabajadores para formarse, como son la sobrecarga laboral y la falta de conciliación efectiva, problemas que "hay que mitigar para garantizar el derecho a la formación" de estos empleados, ha resaltado Pastor.
Así, el estudio, basado en una encuesta realizada a 1.040 trabajadores del sector, pone de manifiesto la "incompatibilidad existente" entre los horarios de los cursos con otras tareas o con responsabilidades familiares, factor que tiene especial trascendencia en el caso de las trabajadoras.
Ante esta situación, Pastor ha considerado necesario "poner en marcha medidas efectivas para conciliar la vida laboral y familiar también en el ámbito de la formación para el empleo".
FALTA DE CONCIENCIACIÓN
Además, los datos reflejan una falta de concienciación en algunas empresas sobre la importancia de la formación como elemento fundamental para ganar en competitividad, por lo que es necesario "fomentar un cambio de mentalidad general para entender la formación como una inversión y no como un coste impuesto", ha señalado.
De acuerdo a los datos de la encuesta, la formación fue esporádica en el último año, ya que un 38 por ciento de los encuestados no han recibido ningún curso de formación y los que han recibido solo un curso, oscilan entre el 22 por cienot del comercio al por menor y el 35,5 por ciento del mayorista.
Entre los principales obstáculos que encuentran los trabajadores para asistir a las acciones formativas son la sobrecarga laboral, que afecta a entre un 18,5 y un 27,4 por ciento; las dificultades para conciliar y los horarios, a los que apunta el 20 por ciento de los trabajadores del comercio mayorista y el 16 por ciento del comercio minorista.
Por su parte, un 34 por ciento de los encuestados afirma no tener dificultad. Entre los que no han recibido formación en el último año, el 28 o 29 por ciento dice que la formación ofertada no se ajusta a sus necesidades, aunque seis de cada diez trabajadores del comercio minorista otorgan a los cursos una valoración superior a 7, según informa UGT en una nota de prensa.
PIDEN MAYOR ESPECIALIZACIÓN
Los encuestados consideran además que la formación mejoraría si los cursos tuviesen una mayor especialización y estuviesen "más adaptados a la realidad del sector", mientras que uno de cada cuatro encuestados demanda un mayor contenido práctico, y un 64 por ciento no conoce la oferta formativa de la Junta de Extremadura.
Así, el 53,3 por ciento de los encuestados consideran que tiene carencias formativas para el desempeño de su trabajo, entre las que destacan la digitalización, los idiomas, las redes sociales y la atención al cliente, y también demandan formación en gestión de equipos y prevención de riesgos laborales.
Por su parte, el 30 por ciento de los que han recibido formación consideran que ésta les ha permitido adquirir conocimientos para su desarrollo profesional, entre un 25 y un 29 por ciento dicen que la les ha permitido promocionar en su trabajo y un 27 por ciento considera que impulsa su desarrollo personal. Solo el 23 o el 24 por ciento piensa que la formación le facilita el acceso al empleo.
RELEVANCIA DEL COMERCIO EN LA REGIÓN
Según los datos aportados por UGT, en 2022 el comercio representaba el 12,5 por ciento del Valor Agregado Bruto (VAB) extremeño, y el 1 de enero de este año existían 16.814 empresas activas, lo que representa un 26,4 por ciento del total de las empresas de la región, porcentaje sensiblemente superior al 19,5 por ciento que supone a nivel nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Además, cabe destacar que el 97,4 por ciento de las empresas del sector del comercio son microempresas, y en 2023, este sector daba empleo a 61.000 personas de media, el 14,7% del total regional, un dato de empleo que se redujo desde 2020 en 4.800 ocupados principalmente en el sector mayorista, y la afiliación de los asalariados disminuyó en 2.000 afiliados, mientras que se incrementó el número de autónomos en 490.
En definitiva, el comercio es un sector con una alta tasa de temporalidad, uno de cada cinco contratos no llega a una semana de duración de media en 2023. La tasa de temporalidad es del 35,24% elevándose al 42,53% en el comercio minorista.
