Unos 600 agricultores y ganaderos y más de 100 vehículos cortan los accesos a Cáceres

Ep.

Unos 600 agricultores y ganaderos y más de 100 vehículos, la mayoría camiones de apicultores del norte de la provincia cacereña que han venido ataviados con sus trajes de trabajo, han cerrado este miércoles las principales entradas a Cáceres cortando cuatro rotondas en protesta por la situación del campo.

Los cortes se han producido desde las 10,30 horas y se prolongarán hasta las 14,30 horas y afectan a las entradas por Malpartida de Cáceres (N-521 en la rotonda de Carrefour), la N-630 (rotonda del V Centenario), la Ex-206 (rotonda Charca Musia), y la rotonda de la N-521 en el cruce con la CC-38 (antigua carretera de Casar de Cáceres).

Estos puntos solo se han abierto para casos de urgencia como ha ocurrido en la rotonda del V Centenario donde se ha dejado pasar a una ambulancia que transportaba a un enfermo a un hospital.

El único acceso libre para entrar en Cáceres es desde la N-630 en la rotonda del ferial, cuyo corte no ha sido autorizado por la Delegación del Gobierno.

También se está permitiendo la entrada al Hospital Universitario aunque no la salida de la ciudad, y también se ha dejado libre la de la Ex-390 (carretera de Monroy) para facilitar la celebración del mercadillo semanal en la zona de Vegas del Mocho.

El resto de entradas están totalmente cerradas y la Policía Local está desviando la circulación hacia rutas alternativas para no colapsar las entradas, pero algunos conductores han quedado en los coches a la espera de que se abran las vías de acceso a la capital cacereña.

La idea es que los camiones emprendan una marcha para llegar hacia las 14,00 horas a la Subdelegación del Gobierno. Se pondrán en circulación a través de la Ronda Norte, para después subir por Hernán Cortés, Clara Campoamor, Paseo de Cánovas hasta llegar por la avenida de Alemania hasta la rotonda de Renfe.

Ahí darán la vuelta para entrar a la ciudad otra vez por la Cruz de los Caídos, bajar por el Paseo de Cánovas hasta la plaza de Colón y subir por la avenida Virgen de la Montaña para finalizar en la Subdelegación del Gobierno, "donde habrá una acción más contundente", ha anunciado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García, la organización agraria que ha convocado esta protesta.

García Blanco ha recalcado que "Europa nos está imponiendo una serie de restricciones medioambientales que están haciendo inviable cualquier tipo de producción agraria", y, a nivel nacional, ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez que justo hoy viaje a Marruecos para favorecer los intercambios comerciales con nuestro país, lo que ha considerado como "un zasca a los agricultores españoles".

"Yo creo que ya vamos a llegar a un punto en el cual va a ser imposible seguir con esto", se ha lamentado el líder agrario, que también ha recordado a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola que dijo que iba a reducir las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPAs) y "de momento, no ha hecho nada". "Así que póngase también las pilas que es necesario que sigamos adelante", ha subrayado.

"ÉXITO" DE LAS PROTESTAS

García Blanco ha calificado la protesta de "éxito" porque los agricultores y ganaderos han conseguido "enjaular" Cáceres respetando el paso de emergencias, según ha indicado en declaraciones a los medios.

Por su parte, José Cruz, representantes de UPA-UCE, ha insistido en que las exigencias de Europa "estrangulan" las explotaciones ganaderas y agrícolas. "No podemos seguir esta línea porque todo lo que viene de fuera, todo lo que se importa o se exporta, no tienen los países del entorno ninguno la trazabilidad, la seguridad alimentaria y sobre todo el respeto a la naturaleza y al medioambiente", se ha lamentado.

Cruz ha pedido que las distintas administraciones "se sienten de verdad para modificar todos esos reglamentos que solamente sirven para burocracia y enredar en papeles a todos los agricultores y los ganaderos".

Otra de las manifestantes, la ganadera Nuria Sánchez, ha incidido en que la situación "ya es insostenible" por los requisitos que exige Europa mientras que otros países que no cumplen las mismas normativas introducen sus productos sin problemas en el mercado europeo. "Eso no es justo, es competencia desleal", ha zanjado, al tiempo que ha defendido que ella quiere seguir viviendo del campo y "produciendo carne de calidad".

Por su parte, el presidente de la Asociación Cacereña de Apicultores, Paulino Marcos, ha denunciado que el etiquetado de la miel es engañoso porque se vende la miel de otros países como si fuera española y se comercializa sirope como si fuera miel, por lo que ha pedido más control en la trazabilidad de los productos.

"Pedimos simplemente eso, que no se mezclen las mieles, que lo que sea de China se ponga en el tarro, que el ciudadano se dé cuenta de qué es lo que está consumiendo y si quiere comprar miel de China, que lo tenga claro, compre la miel de China y si quiere comprar miel de España, que compre miel de España, aunque sea un poquito más cara", ha señalado Marcos, que también ha pedido más investigación para tratar las enfermedades de las colmenas y que se permita la trashumancia "como se ha hecho siempre".