Todo es mejorarle y más aún un sistema que hemos empezado a utilizar desde no hace mucho tiempo. Nadie puede ni debe jugar con el sentimiento de la militancia porque la militancia se expresa libremente y la opción de un militante, un voto, ha llegado para quedarse mientras la militancia quiera. Nunca es un problema que las compañeras y los compañeros digan lo que piensan y elijan Secretaria o Secretario General.
No obstante, la familia socialista no puede ser utilizada para eximir responsabilidades de liderazgo, porque para eso votamos una dirección federal, regional, provincial y local. Optar por una opción determinada y su proyecto de partido es trasladar la responsabilidad del rumbo político a quienes se presentan, precisamente, para ello.
Tampoco parece lo más conveniente, para el Partido, la proliferación de descalificaciones e incluso insultos que se vierten alegremente en las redes sociales. El clima de tensión que no hemos sabido controlar juega en contra de nuestras aspiraciones futuras. El resultado del 21 de Mayo no debe ser interpretado como la victoria de unos sobre otros, sino la oportunidad para, desde la unidad, volver a ser la esperanza de gobierno que la mayoría de la ciudadanía desea.
El PSOE se la juega a partir del lunes. El proyecto de país es colectivo y deberemos defenderlo en todo el territorio, mostrándonos unidos y decididos a recuperar el gobierno de España, algo que para Extremadura es imprescindible, viendo la indiferencia de Rajoy y la de sus palmeros en nuestra región.
Espero y deseo que con el paso del tiempo aprendamos a sentirnos parte de un debate sin adversarios, entre compañeros y compañeras, sabiendo que el debate trasciende a la militancia, porque somos un partido de mayorías y la ciudadanía nos espera. El PSOE tiene historia y futuro, ese futuro depende de cómo salgamos de este proceso. El presente lo estamos andando.
No hay lugar para egoísmos ni aventuras personales, sino para fortalecer una opción de gobierno que en Extremadura ganó hace apenas dos años, que ejerce mayorías en las dos diputaciones provinciales y que, a nivel nacional, debe volver a posicionarse como lo que siempre fuimos: alternativa de gobierno para transformar el país hacia el progreso.
Así pues, pido que votemos libremente y nos sintamos parte de un partido con 138 años de historia, de un Partido que fue capaz de llevar adelante todo aquello que hoy disfrutamos en materia de sanidad, educación e igualdad, de un Partido que tiene que seguir siendo protagonista del presente y del futuro de nuestro tiempo, luchando por la igualdad, la solidaridad y la justicia social sin fronteras. Casi nada.