“La Ribera del Marco, la zona de mayor riqueza paisajística y ambiental de Cáceres cuenta con una Ribera de la Comunicación, con 37 olmos nuevos, con el nombre de medios de comunicación, escritores y periodistas. Entre ellos figura el de Juan de la Cruz, colaborador de Región Digital”.
Adolfo Zabas (1951), cacereño de la calle Peña, es un tuno de Aquellos Tiempos, que, por una serie de circunstancias, no tuvo más remedio que enfrentarse al severo y astifino toro de la vida.
“Los Festivales Folklóricos Hispanoamericanos, Luso-Filipinos, que nacieron en 1958, hicieron de Cáceres, Plaza Mayor de la Hispanidad”.
“El Palacio Real de Madrid conoce a uno de sus accesos como Puerta de la Escalera de Cáceres”
“El Club Deportivo Cacereño siempre fue una pasión. Y en el Cáceres de Aquellos Tiempos, un santo y seña de especial identidad”.
“El 5 de marzo de 2020 el articulista reclamaba, desde las páginas del periódico “Hoy” una calle para Mencía de los Nidos, heroína cacereña...
Cáceres, fascinante ciudad medieval, alberga en su casco histórico, artístico y monumental una joya, un hechizo. Cáceres tiene hechizo.
“Los Guardias Municipales del Cáceres de Aquellos Tiempos conformaban un paisaje de relieve entre todos los cacereños”.
Hace ya unos años que el articulista sacó a colación, tanto en su blog como en tres o cuatro grupos de Facebook, una palabra que anteriormente jamás había escuchado ni leído, Cacereñeando...
Camino, de forma despaciada y lenta, acaso de forma de forma somnolienta, por el recorrido de las calles y de los silencios, del Cáceres de Aquellos Tiempos...