Condenado a tres años y medio un maltratador reincidente por propinar varias palizas a su pareja en Cáceres

CÁCERES, 9 (EUROPA PRESS)

El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado por un delito de violencia de género a tres años y medio de prisión a un hombre con antecedentes por hechos similares por los que ya había sido condenado, tras reconocer haber propinado varias palizas a su pareja.

Asimismo, la condena, que ha sido acordada de conformidad entre las partes, le prohíbe aproximarse a menos de doscientos metros de la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o lugar donde se encuentre, así como de comunicar con la misma por cualquier medio durante nueve años.

También a realizar 146 días de trabajos en beneficio de la comunidad, privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años, y a indemnizarle con una cantidad de 1.534 euros por las lesiones causadas.

Según los hechos probados que recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, que ya fue condenado en 2016 como autor de tres delitos de maltrato en el ámbito de la violencia de género, amenazas e injurias, y la víctima entablaron una relación once meses antes de los hechos juzgados.

Si bien no convivían juntos, el acusado pernoctaba con frecuencia en el domicilio de la víctima de Cáceres. En una ocasión, se inició una discusión entre ambos en el curso de la cual el acusado le propinó varios puñetazos en la cara para irse luego de la casa, que le provocaron un traumatismo facial con rotura de los huesos propios de la nariz con desviación.

En otra, ella acudió a casa de él para reclamarle la devolución de una tarjeta iniciándose una discusión entre ambos en el curso de la cual el acusado le agarró del pelo y le arrastró suelo para darle seguidamente varios puñetazos en la cabeza, provocándole un traumatismo craneoencefálico.

Asimismo, en otra ocasión, se encontraban ambos en el domicilio de ella y en el transcurso de otra discusión el acusado propinó diversos puñetazos a la vez que la agarró fuertemente por los brazos, provocando policontusiones en cara y traumatismo craneoencefálico bitemporal.

Le sentencia recoge que la víctima se ha resistido a denunciar las agresiones de las que ha sido objeto, de modo que en ocasiones cuando ha ido al centro médico a ser atendida ha ocultado la verdadera causa sus lesiones.