04 julio 2024
El caso 18 Lovas se remonta a los años 2015 y 2016 en España. En ese período, una red presuntamente operó a través de la agencia 18 Lovas, que se dedicaba a supuestamente reclutar chicas (algunas supuestamente menores de edad) para eventos y actividades específicas.
Estos eventos, aparentemente inofensivos, supuestamente ocultaban una trama más oscura: la explotación sexual de las jóvenes involucradas.
La agencia 18 Lovas se presentaba como una empresa de entretenimiento y promoción. Su nombre, aparentemente inocente, hacía referencia a las chicas jóvenes que formaban parte de su plantilla. Sin embargo, detrás de las apariencias, se tejía una red de explotación y abuso.
La red operaba supuestamente de la siguiente manera:
Reclutamiento: La agencia captaba chicas, a menudo a través de anuncios o contactos en redes sociales. Les ofrecían oportunidades para trabajar como azafatas, gogós o animadoras en eventos.
Eventos y Fiestas: Las chicas eran contratadas para participar en eventos, fiestas privadas y actividades sociales. Estos eventos eran organizados por la misma red o por personas relacionadas con ella.
Explotación Sexual: Durante estos eventos, las chicas eran presuntamente explotadas sexualmente. Se les presionaba para mantener relaciones sexuales con los asistentes, a menudo hombres influyentes o adinerados.
La investigación del caso 18 Lovas reveló la magnitud del problema. Las autoridades descubrieron conexiones entre la agencia, los eventos y los acusados.
El juez Rafael Passaro Cabrera, del Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, procesó a seis individuos implicados en esta trama.
El caso del juicio 18 Lovas ha dejado una marca en la opinión pública y en los tribunales. La gravedad de los cargos y la vulnerabilidad de las víctimas han sido temas centrales en el juicio. La sociedad se enfrenta a preguntas sobre cómo prevenir y combatir la explotación sexual de menores, especialmente en contextos aparentemente inocentes.
