20 julio 2022
Aprender un nuevo idioma es básico en un mundo tan globalizado como el actual. Sin embargo, son muchas las personas que se inscriben en cursos de inglés y los abandonan rápidamente. Te mostramos algunos trucos para que no te desanimes y logres tu objetivo.
Optar por profesores de idiomas nativos es una alternativa muy usada hoy en día y también muy efectiva. Estos los puedes encontrar tanto en los centros presenciales de clases como en páginas web dedicadas a ello.
Manejar un idioma, además del materno, nos abre puertas y prácticamente es un requisito indispensable para nuestro crecimiento laboral y personal. Podemos entendernos con más personas, viajar a otros países y ser más competitivos en el trabajo.
Muchas personas comienzan un curso de inglés y luego de dos clases se desaniman. Comienzan a señalar excusas para justificar su falta de constancia.
Para evitar lo anterior es preciso que tengas un objetivo que te anime a seguir estudiando. “Quiero hacer esto y por eso aprenderé este idioma”. La frase debe estar en tu mente con constancia y los motivos van desde obtener un ascenso en el trabajo hasta querer viajar a conocer otras culturas.
Los estudios sobre idiomas señalan que en cada uno hay entre 50 y 100 palabras básicas. Estas palabras constituyen el 50% de las conversaciones habladas que se utilizan a diario.
Cuando comenzamos por lo más sencillo, aprendemos de forma gradual y el interés se hace cada vez más interesante. Comienza por lo más obvio y pasa poco a poco hacia lo más complejo, recordando que la constancia es la clave.
La lengua se procesa en la mente, así que practicar mientras pensamos es un truco excepcional a la hora de aprender un nuevo idioma.
Constantemente estamos pensando en lo que haremos, en alguna experiencia que tuvimos o planeando el futuro. Siempre lo hacemos en la lengua materna, pero cuando estamos aprendiendo un nuevo idioma hacerlo en este es una manera de practicarlo y de que las nuevas palabras se queden en nuestra mente.
Emplea cualquier motivo en tu vida diaria para incluir el nuevo idioma que estás aprendiendo. Una forma muy efectiva es escuchar canciones en inglés o ver películas con subtítulos.
Muchas son las personas que dominan más de una lengua que recomiendan etiquetar cada objeto de tu casa con su nombre en el idioma que estamos aprendiendo para familiarizarnos más. La variedad de formas en las que podemos escuchar y leer una lengua diferente a la nativa es realmente amplia.
Un truco sencillo, pero muy efectivo es cambiar el idioma de tú teléfono móvil y tu computadora a la nueva lengua. Se trata de elementos que utilizamos muy frecuentemente y de esta manera estarás aprendiendo y practicando de una manera sencilla.
También existe una infinidad de aplicaciones de diccionarios, así como de pronunciación que hacen del aprendizaje una experiencia mucho más divertida.
No es lo mismo que estés luchando solo a que cuentes con compañía. Estar con alguien más aprendiendo es un gran estímulo para no abandonar tu propósito. Puedes inscribirte en un curso con un amigo o encontrar personas en internet con el que puedas intercambiar palabras y aprender cada día más.
Una vida tan ajetreada como la de hoy puede dejarnos poco tiempo para que nos dediquemos a aprender, pero esto no debe ser una limitante. Muchos expertos coinciden en que existen más probabilidades de lograr aprender dedicando un poco de tiempo al aprendizaje, pero hacerlo varias veces al día. Es más efectiva la frecuencia que la extensión del tiempo que dediquemos al nuevo idioma.
Como ya se explicó aprender una nueva lengua te abrirá muchas puertas, más de las que puedas imaginar. Se trata de un requisito muy demandado en la actualidad y adentrarse en este propósito con estos trucos te hará la tarea mucho más fácil y divertida.
Anímate a llevar el viaje una lengua diferente a la natal y verás que no resulta un objetivo tan difícil como puedes pensar. Nuevas culturas estarán a tu disposición, así como mayores horizontes que explorar.
