16 diciembre 2021
Pocas cosas son tan tradicionales en épocas navideñas que las felicitaciones con tarjetas de Navidad. Una costumbre que vuelve a resurgir después de haber sufrido unos años de olvido por el avance tecnológico y la implantación de los mensajes de Whatsapp.
El deseo de marcar diferencias en unas fechas tan señaladas ha provocado una vuelta a prácticas más personales y cálidas. El uso de las tarjetas de navidad ofrece esa sensación de verdadera felicitación, más allá del impersonal y seriado mensaje enviado con una aplicación móvil. De este modo, se obtiene un objeto que se coloca sobre la mesa, estante o chimenea y permanece toda la festividad recordando a la persona que lo envió.
Uno de los motivos por los que se dejó de utilizarse este método de felicitación, además de la inmediatez y la despreocupación, fue el alto coste que podían tener estas tarjetas. En la actualidad, si se recurre a una imprenta online barata como marcaprint.com, esta excusa desaparece, pues ofrece la impresión más económica del mercado.
Marcaprint.com, más que impresiones baratas
Efectivamente, la imprenta online marcaprint es la que asegura el precio más barato para sus impresiones, no solo en las tarjetas de navidad, sino también en todo tipo de trabajos relacionados. En este sentido, cabe mencionar la calidad que ofrece en los flyers y folletos, los dípticos, trípticos y cuadrípticos, los carteles, los adhesivos, las tarjetas de visitas, en las revistas y catálogos, roll-ups, caballetes, calendarios, libros, expositores…
Y es que, es fácil reducir el precio si se devalúa la calidad del trabajo o la atención al público. Algo que con marcaprint no sucede, por esto su bajada de precios es tan espectacular y bien recibida por el público en general, ya que la calidad y atención siguen siendo excelentes.
Los profesionales de esta empresa han entendido que las continuas crisis se siguen cebando sobre la mayoría de las familias de este país. Reconocen que reduciendo sus precios y manteniendo el mismo nivel de trabajo, sus clientes agradecerán el servicio más que nunca, como se ha venido demostrando durante todo este tiempo.
Es ahora, con los gastos extras que suelen traer las fiestas navideñas, cuando se reconoce aún más que se mantengan precios muy económicos en objetos y elementos clásicos en estas fiestas, como son las tarjetas de Navidad.
El origen de las tarjetas de Navidad
Con seguridad, en alguna ocasión, nos habremos planteado el origen y motivo por el que cada Navidad enviamos y recibimos este pequeño detalle a los seres queridos. Una costumbre que se mantuvo en plena ebullición durante más de un siglo y medio.
Pues bien, estas tarjetas de felicitación las inventaron en el año 1843 y fue idea de un funcionario civil inglés, llamado Henry Cole. Este servidor público pidió al ilustrador John Calcot Horsley, amigo personal, que dibujara una imagen navideña. La idea de esta estampa era enviarla a una imprenta y hacer varias copias para escribir sobre ellas deseos de felicidad, firmarlas y enviarlas por correo a algunos amigos íntimos y a sus familiares.
La primera postal navideña de la historia representó a una familia que alzaba una copa y brindaba a la salud de los amigos ausentes. Como por error, imprimió más de las que les eran útiles, las sobrantes las vendió a un chelín. Esta idea gustó a los aristócratas británicos que no dudaron en llevar a cabo estos diseños en años posteriores. Tal fue el éxito que, en 1862, ya se producían tarjetas navideñas en serie. En 1893, la propia Reina Victoria encargó la impresión de 1.000 de estas tarjetas para felicitar al resto de Casas Reales, popularizando definitivamente este sistema para felicitar en Navidades.
