16 noviembre 2021
En muchas ocasiones se presentan hechos y situaciones extrañas que, por más privadas que sean, requieren una investigación concreta y extensa para poder descubrir qué ocurre u ocurrió. En algunos casos, la investigación tradicional, por ejemplo la de un cuerpo policial, no es apropiada, ya que no abarca los detalles que la persona desea aclarar.
En este escenario, resulta necesaria la intervención de un investigador privado que pueda ofrecer un informe alternativo, que incluso se puede presentar frente a los tribunales. Y es que los llamados “delitos de oficio” (los comúnmente investigados por las fuerzas de seguridad) no pueden ser investigados por estos detectives, quienes más bien se especializan en otro tipo de investigaciones, las cuales pueden ser bastante útiles en ciertos casos.
Los detectives privados cuentan con la capacidad legal de investigar hechos en relación con el ámbito intrapersonal, por ejemplo, problemas en las parejas o en la custodia de los menores. También pueden realizar informes que detallen las irregularidades presentadas en una empresa o espacio de trabajo. Pueden realizar todo tipo de investigaciones privadas requeridas, incluidas las tecnológicas.
Es preciso que a la hora de seleccionar una agencia de detectives privados, se elija una empresa que cuente con un buen equipo de profesionales, que tenga experiencia en el sector, y que sepan utilizar los recursos técnicos y humanos para lograr una investigación eficaz. Asimismo, deben cumplir con las medidas legales para ejecutar su trabajo sin complicaciones.
La empresa, además, debe contar con peritos en las distintas áreas de investigación, criminólogos, abogados, entre otros profesionales de estos sectores. La discreción es esencial, de hecho es la clave que diferencia a un detective privado profesional de uno que sea amateur.
Un detective privado cuenta con una gran variedad de servicios que puede ofrecer, siendo un gran aliado a la hora de aclarar situaciones confusas en relación con ciertos eventos en la vida personal o laboral. Además, sus investigaciones pueden ser un factor clave en procesos judiciales.
El servicio por el que son más conocidos, es el de investigación personal y familiar, más específicamente el de la investigación de infidelidades. Sin embargo, pueden determinar todo tipo de realidades en una relación, tales como la situación durante el divorcio, custodia de los menores, pensión alimenticia, protección de bienes, entre otros.
También pueden ofrecer el servicio de investigación privada para empresas. Se centran en detectar aquellas conductas desleales, como los fraudes, así como las irregularidades que se presentan en los espacios de trabajo. Vale la pena destacar que pueden realizar investigaciones de mutuas y aseguradoras, determinando de esta manera si el siniestro reportado por los clientes de este tipo de empresas, son fraudulentos o no.
Los detectives privados, incluso, pueden ofrecer servicios de vigilancia, en la modalidad no uniformada. Esto está más dirigido a eventos como congresos, ferias, subastas de joyas, así como para el día a día en los hoteles u otros establecimientos.
Las tareas técnicas o tecnológicas son otra parte común de estos trabajos. Análisis de huellas dactilares, detección de software espía, detección de micrófonos y cámaras ocultas, recuperación de información borrada y mucho más, son tareas muy solicitadas.
Vale la pena destacar que estas agencias ofrecen soporte jurídico y de litigio, brindando así ese respaldo legal necesario frente a los tribunales. Para esto, cumplen las leyes estipuladas en España, para así ubicar y entregar las evidencias dentro del marco legal.
Como se ha podido ver, las funciones que tiene esta figura profesional son diversas, siendo de bastante ayuda en diversos tipos de casos legales. Todo esto se realiza con discreción y efectividad, para que así la persona o empresa no tenga que preocuparse por nada.
