31 mayo 2021
El término bonsái se refiere tanto al arte de cultivar árboles y arbustos dándoles forma como si estuviesen moldeados por la naturaleza, como a los propios árboles. Este arte, originario de China imperial y con más de dos mil años de antigüedad, tenía como objeto conseguir cultivar un pequeño árbol en una maceta siendo objeto de culto entre los monjes taoístas por representar la eternidad y una unión entre la tierra y el cielo, entre lo humano y lo divino.
Este arte pasó de China a Japón durante el período Kamakura hace unos 750 años, país en el que se perfeccionó hasta llegar a Occidente y convertirse también en una disciplina muy seguida. Si te han regalado o deseas adquirir bonsáis, debes tener en cuenta una serie de cuidados básicos para que esté sano. A continuación, te descubrimos qué tener en cuenta a la hora de cuidar Bonsais para que puedas contar con uno grande y frondoso en tu casa.
El cuidado de los bonsáis depende mucho de la especie de árbol que se haya elegido, pero todos ellos tienen una serie de cuidados básicos:
Así, una de las primeras decisiones que debes dónde ubicar tu bonsái, esto es, buscar un emplazamiento en el que reciba la luz del sol, dependiendo las horas de luz precisas de la variedad de árbol. Han de estar en el exterior, pero siempre resguardándose de los vientos y del sol directo en las horas de más calor. En el interior necesitarán luz y estar lejos de focos de calor excesivos como los radiadores.
Si es posible riega el bonsái con agua de lluvia a temperatura ambiente cuando la tierra esté algo seca. El riego es básico, ya que se ayuda a disolver los nutrientes y que la planta los absorba. Hay que controlar tanto el exceso como el efecto de agua. El riego ha de realizarse con una regadera de agujeros finos y con una lanza larga.
Al ser una planta de maceta, el bonsái también requerirán nutrientes para su desarrollo y buen estado. El humus líquido aportará todos los beneficios necesarios para mantener unos niveles adecuados de nutrientes.
La poda es otro de los cuidados básicos para un bonsái. Con la poa se conseguirá ofrecerle la forma adecuada. Así, la poda ha de efectuarse en los momentos de inactividad del ciclo vital del árbol, a finales del invierno, ente la caída de la hoja y los brotes de la primavera. Los cortes han de ser limpios e inclinados.
Por último, el pinzado es otra de las atenciones que nos ayudaran a darle forma al bonsái. El pinzado consiste en cortar los brotes tiernos que se sobresalen de la silueta del árbol. De esta manera conseguiremos que el árbol vaya creciendo e forma uniforme, logrando también un follaje más denso y tupido.
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