22 abril 2021
La sostenibilidad y búsqueda de fuentes energéticas eficientes y no contaminantes son aspectos claves para contribuir a preservar el medioambiente. Por este motivo, el uso de la energía y el cambio climático van de la mano en una sociedad donde cada vez hay mayor conciencia y sensibilidad sobre este tema.
Hace más de un siglo que la temperatura está experimentando cambios si observamos como ha aumentado de forma considerable y progresiva. En este pasado año, la temperatura media del mundo fue de 1,2 ºC aproximadamente, algo superior a los niveles alcanzados entre 1850 y 1900 en los niveles preindustriales según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Un gran número de expertos y organizaciones internacionales se ha pronunciado sobre los fenómenos de alto impacto. Aquí cabe destacar cómo el calor extremo, las inundaciones o los incendios forestales han afectado a millones de personas y han agravado la salud, la seguridad y la estabilidad económica de estas.
¿Cómo afecta el cambio climático en la industria energética?
La industria de la energía se enfrenta a grandes desafíos y tiene que hacer frente a riesgos asociados en los que la responsabilidad asumida y la transición económica actual son aspectos determinantes.
En cuanto a los riesgos físicos se refiere a los daños directos a causa del cambio climático y su dificultad para predecirlo. No obstante, el avance de la tecnología permite predecir los desastres meteorológicos y estudiar la relación que existe con el calentamiento global.
Por otro lado, tenemos que los individuos, empresas y gobiernos están manifestando su preocupación, por lo que esta postura de responsabilidad social da lugar a emprender acciones y políticas eficaces para demandar a las industrias que usan energías contaminantes.
Otro aspecto a tener en cuenta es la búsqueda de nuevas fuentes energéticas que no usen combustibles fósiles. La producción de electricidad está sujeta a las necesidades actuales y en este camino de transición económica se esperan cambios a nivel financiero en las empresas del sector energético para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
La sensibilización es la oportunidad del cambio
La necesidad de gestionar los riesgos asociados al cambio climático para preservar el planeta es más que evidente. No obstante, el principal motor se encuentra en la sensibilización pública al respecto. El agotamiento de las fuentes energéticas convencionales y el aumento del precio ha dado lugar a que los consumidores busquen la forma de reducir las emisiones y ahorrar costes.
Las empresas están preocupándose por buscar la máxima eficiencia energética como una de las inversiones más rentables que puedan asumir. Es más que evidente que los efectos son devastadores para el planeta y el ser humano como ciudadano, ya que no puede controlar los incendios, el hielo en los polos, las inundaciones o los huracanes.
En resumen, el vínculo existente entre la energía y el cambio climático es muy fuerte. El consumo de energías fósiles ha sido muy elevado desde el inicio de la era industrial y ha provocado el calentamiento global a causa de la producción de gases de efecto invernadero
