13 mayo 2020
El plástico ha pasado a ser la materia predilecta del sector industrial en los últimos cien años. Los productos obtenidos a través del petróleo, de gran flexibilidad y en cierto modo a bajo costo, posibilitaron una excesiva productividad que, acabó por atestar de plástico el planeta que habitamos.
En ese contexto, cada vez son más las empresas que se han comprometido con el medio ambiente. Muchas de ellas han optado por un tipo de marketing ecológico, donde destaca, principalmente, el hecho de vincular a la marca con la sostenibilidad del medio ambiente. Los regalos personalizados y ecológicos suelen estar presentes en las campañas publicitarias, de estos negocios, como, por ejemplo, las bolsas de tela personalizadas.
De manera análoga, además de bolsas, existen otros muchos artículos que, se pueden utilizar, para personalizar regalos de empresas sostenibles. Camisetas, niquis, gorras o tazas, fabricadas con materiales benévolos, suelen ser los productos más demandados. En todos ellos se puede estampar el logo identificativo de la marca y, que, ésta sea reconocida como “buena con el medio ambiente”.
¿En qué consiste el marketing ecológico?
El marketing ecológico o marketing verde determina la táctica mercantil de una empresa cuyo fin comercial, generalmente, está enfocado a la venta de artículos de carácter ecológico.
En ese aspecto, podemos encontrar desde libretas ecológicas, elaboradas con papel reciclado, hasta bolsas de yute o arpillera. No obstante, también puede tratarse de otra clase de productos, siempre y cuando, hayan sido elaborados, para minimizar el daño medioambiental.
Asimismo, es una clase de marketing que empatiza con la forma de pensar de un público sensibilizado con estos valores, por lo que, cada día es más común verlo adaptado en distintas empresas.
También, se encuentra capacitado, para transmutar la predisposición actual y ofrecer un tipo de producto dedicado a la preservación de la naturaleza y su defensa. En tal contexto, se hace imprescindible eliminar del mercado las dañinas bolsas de plástico y adaptar bolsas de tela.
¿Qué beneficios podemos obtener de las bolsas de tela?
Uno de los principales beneficios de utilizar bolsas de tela es poder añadir a la cesta productos de última hora que, suelen surgir al ir a la compra. Portar una bolsa de tela es una mejor alternativa que, ir cargado con las perjudiciales bolsas de plástico.
Este hecho cobra especial valor, principalmente, porque, se fomenta la conservación medioambiental, ya que reduce la presencia abusiva de plástico. La longevidad de la bolsa de tela es mucho más prolongada que una de otro material como es el plástico.
De igual forma, con una bolsa de plástico corremos el riesgo de que se rasgue y nuestra compra acabe rodando por el suelo. También, poniéndonos en el peor de los casos si nuestra bolsa de tela se rompe, siempre podremos recurrir al hilo y la aguja.
Para finalizar, resaltamos que, el uso de bolsas de tela, para realizar nuestras compras, ostenta muchas más ventajas que las bolsas de plástico. Y, al mismo tiempo, contribuimos en la preservación del planeta minimizando la nefasta contaminación.
