16 marzo 2020
En el último siglo se ha producido un aumento de la esperanza de vida como no se había visto antes en la historia del mundo. De hecho, a comienzos del siglo XX más del 50% de la población de nuestro país no llegaba a cumplir los 40 años, y sin embargo en estos momentos la esperanza de vida en España sobrepasa ya los 80 años.
Es decir, que las personas pueden llegar a vivir un tercio de su vida jubiladas, razón por la cual se hace más importante que nunca planificar el retiro para vivir los últimos años de vida sin apuros económicos que puedan complicar esa etapa. Pero, ¿qué se necesita para planificar el ahorro? Veamos qué recomiendan los expertos al respecto.
Es fundamental acceder a toda la información, proporcionada por ejemplo por los bancos, para poder tomar decisiones más seguras a la hora de mejorar la cuantía de tu jubilación. Hoy en día este tipo de entidades proporcionan herramientas para preparar la jubilación, e incluso a veces no es necesario ser cliente para poder tener acceso a los datos que ofrecen al respecto.
Al hilo de lo anterior, lo siguiente es precisamente dejarse asesorar de forma más personalizada. Teniendo por delante la información necesaria, la persona que está preparando su jubilación puede exponer mejor su caso ante un experto, para que este le explique cuál puede ser el plan de ahorro más adecuado en función de su perfil y del tiempo que le queda para la jubilación.
Cuando la persona tiene ya la información necesaria para tomar una decisión de ahorro, tiene que escoger una vía a través de la cual hacer sus aportaciones. Puede ser por ejemplo un plan de pensiones apropiado para su perfil, o también un fondo de inversión. También es importante sacar provecho de las bonificaciones que ofrecen estas entidades.
El ahorro de cara a la jubilación debe ser sistemático. Independientemente de que haya momentos mejores a nivel financiero en los que se pueda hacer una aportación mayor, es importante mantener una periodicidad.
Y es que hacer aportaciones periódicas es ventajoso en muchos sentidos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que si se confía el ahorro en aportaciones tan solo extraordinarias, puede darse el caso de que a la hora de realizarla no haya disponibilidad, porque existan una serie de gastos que impidan hacer esas aportaciones (imprevistos como verse en la necesidad de hacer una obra en casa, por ejemplo).
Por otra parte, hacer aportaciones periódicas es menos complicado, ya que se puede empezar por una cantidad mensual muy reducida, por lo que podría ser poco más o menos como una letras más. Finalmente, no hay que olvidar que ahorrar periódicamente da la posibilidad de mitigar las oscilaciones que se producen en el mercado, puesto que se diversifican los momentos de entrada y, por ende, el riesgo de mercado bajistas.
