07 agosto 2019
La conservación del medio ambiente es tan importante hoy en día que las impresiones cotidianas ya no sean tan necesarias, aunque la proliferación de los dispositivos móviles y los archivos digitales tienen mucho que ver. Una empresa ya no necesita imprimir una gran cantidad de documentos, con solo guardarlos en la nube y copiar los archivos es suficiente.
Pero las imprentas también se especializan en otros tipos de materiales como vinilos, publicidad, pendones, entre otros, que pueden ser excelentes para promocionar o hacer un trabajo publicitario de gran nivel, no importa cuál sea la finalidad, los clientes pueden estar tranquilos de no dejar su huella en el medio ambiente si cuentan con una imprenta con los debidos certificados medioambientales, pero ¿por qué son tan importantes? Aquí se explicará.
Cuidado del medio ambiente
Desde hace ya varias décadas muchas imprentas han sido parte activa de una serie de organismos e instituciones del cuidado del medioambiente, para este tipo de negocio, que trabajan con papel y otros derivados vegetales, es importante que reconozcan su compromiso para detener la deforestación, promover el reciclaje y hacer su parte para proteger el ecosistema, desde la elaboración de los materiales hasta su venta.
Así sea un simple distribuidor, todos deben cumplir con la regulación y los controles para la protección del ecosistema. Por supuesto, hay una serie de institutos que controlan que se cumplan las prácticas de ecología recomendadas, para saber si una empresa cumple con estos requisitos se le otorga el certificado medioambiental.
Entre las imprentas más preocupadas por el medioambiente, se encuentra Ecoimpresion que trabaja en la creación de nuevos sistemas de impresión e incorporación de productos más respetuosos y amigables con la naturaleza.
Sellos de política medioambiental en imprentas
Para entender un poco cómo funciona la certificación es importante regresar un poco en el tiempo, más específicamente en 1978. En Alemania nació un movimiento llamado Ángel Azul que exponía una autenticación para la correcta explotación forestal, fue el primer certificado que reguló este tipo de prácticas en cuanto a las artes gráficas, también fue una de las más exigentes para la época.
Asimismo, el documento era avalado por 13 personas que pertenecían a diferentes instituciones y organismos, como empresas, industrias, asociaciones y grupos de protección. Era otorgado únicamente para aquellos productos y servicios que eran beneficiosos para el medio ambiente y que cumplían con un consumo responsable.
Una de las exigencias de la certificación era elaborar productos con fibras 100% recicladas, aunque también exigían un blanqueo de papel sin cloro y tintes basados en ecología.
Con éste como primer antecedente para la aparición de una serie de otros certificados medioambientales nació en 1994 una organización llamada Global Ecolabellin Network, una institución que garantiza un mayor control sobre la aprobación de los productos respetuosos con el medio ambiente. Sin ánimo de lucro empezó a participar con organizaciones y proveedores de autenticaciones de forma internacional.
Entre los sellos medioambientales más reconocidos se encuentran los siguientes.
Ecolabel
Es uno de los más importantes. Fue lanzado por la Unión Europea en el año 1992, y aunque es necesario para cualquier tipo de producto es totalmente obligatorio para las imprentas.
Entre una de las tantas obligaciones que exigen es la producción de al menos un 10% de fibra extraída por parte de plantaciones certificadas, el papel reciclado también se encuentra entre sus exigencias, así como la utilización de tintas que no contengan metales dañinos para el medio ambiente.
FSC
Sus siglas significan Forest Stewardship Council, lo que se traduce como Consejo De Administración Forestal, este tipo de sello medioambiental certifica las fibras que se utiliza para el papel, de forma que cuando la empresa compra de distribuidores con este sello está garantizando que la fibra virgen ha sido generada en bosques administrados para la sostenibilidad.
A ésta también la acompaña la certificación de Madera Controlada, lo que significa que el papel que se distribuye fue elaborado con madera y material aceptable desde el punto de vista ambiental.
TCF
Éste sello viene acompañado mayormente del anterior, sus siglas significan Totally Chlorine Free, lo que se traduce como Totalmente Libre de Cloro, de forma que el papel ha sido aclarado con procesos naturales, sin ningún tipo de producto químico que pueda ser realmente dañino para el medioambiente.
Norma ISO 14001
Ésta certificación también es una de las más exigentes, aunque también permite establecer mecanismos de control para todas esas variables que puedan afectar el ecosistema de una u otra forma.
Entre las exigencias a cumplir se encuentra la elaboración de un plan de manejo ambiental, la cual debe contener responsabilidades, metas, objetivos y procedimientos. También incluye el cumplimiento de las leyes y normas nacionales con respecto al ambiente.
Poseer estos certificados no solo hará saber al cliente que la imprenta cuenta con valor de ecología, sino que también se relaciona con una buena gestión de residuos y obtienen las materias primas sin ningún riesgo para el medio ambiente.
