12 julio 2019
Es bastante común, que llegue alguna fecha especial como el día del padre o el cumpleaños de una figura masculina cercana, y las ideas para regalar sean escasas. Pues en ocasiones, conseguir un gran regalo para un hombre, es algo complicado.
Sin embargo, el detalle perfecto es aquel que utilizará con mucha frecuencia, y uno de estos gadgets, sin duda imprescindible, es el relacionado con el afeitado, como las maquinillas de afeitar. Pues, aun existiendo varios métodos o formas de eliminar el vello corporal, no hay mejor manera de conseguirlo que con una cuchilla de afeitar de gran calidad.
Esto obedece a las características que el arte del afeitado clásico ofrece a la piel, al bolsillo e incluso al medio ambiente. Así, tanto si el caballero en cuestión acostumbra a utilizar cuchillas desechables, como si ya es un adepto del método tradicional, este será el regalo perfecto.
En el primer caso, será como abrir la puerta hacia un universo de mayor calidad en cuanto al afeitado, más cuidado y preciso. Mientras que, para quienes ya la utilizan, conocen las ventajas que supone su uso, por ello estarán más que agradecidos con el detalle. De acuerdo con esto, a continuación se explican las razones por las cuales una cuchilla de afeitar de calidad, es el mejor regalo para un hombre.
En la búsqueda de la mejor maquinilla de afeitar manual, es posible encontrar diferentes tamaños y modelos. Esta, debe elegirse en función a la persona a quien se hace el regalo. En este sentido, deben considerarse aspectos como el tipo de piel y las características de su barba.
Así, entre los tipos de maquinillas a escoger se pueden señalar cuchilla de peine abierto, cuchilla de peine cerrado y tipo Slant. El primer modelo debe reservarse para los más experimentados con este tipo de afeitado. Por su parte, para los menos asiduos, conviene inclinarse por las de peine cerrado.
Asimismo, el mercado ofrece modelos con cabezal ajustable, ofreciendo mayor o menor exposición de la hoja. De esta forma, se puede disfrutar de todos los modelos en un solo artículo.
No obstante, todas ofrecen un afeitado superior, aunque su uso puede implicar una pequeña curva de aprendizaje. Pero, una vez se ha dominado esta herramienta de afeitado, los resultados alcanzados son extraordinarios. Definitivamente, no querrá usar una maquinilla desechable nunca más.
Además, para complementar y ofrecer un regalo aún más fascinante, se puede optar por añadir brochas, soportes, jabones, cremas o lociones. Este tipo de detalles adicionales, convierten la experiencia del afeitado en un ritual totalmente placentero.
Estas cuchillas, son elaboradas en acero. Esto es algo que las diferencia contundentemente de las modernas desechables. Por otra parte, disponen de una hoja única, la cual se debe reemplazar tras una determinada cantidad de afeitados. Esto, a fin de garantizar acabados más óptimos.
En este sentido, las maquinillas clásicas tienen una muy larga vida útil, por lo que regalar una cuchilla de este tipo puede convertirse en un artículo para toda la vida. Lo que supone a su vez, menos gasto en estos elementos, así como una contribución con el medio ambiente al generar menos desechos, sobre todo plásticos.
Las cuchillas de este tipo, son la evolución de la típica navaja de afeitar empleada por los barberos. Permiten disfrutar de la misma precisión y delicadeza en casa y con mayor facilidad.
Gracias a su hoja única, las maquinillas ofrecen una tersura insuperable. Esto, a la vez que permiten un manejo muy fácil. De esta forma, es posible conseguir un afeitado perfecto en todo momento. Por ello, las cuchillas clásicas son el regalo perfecto para aquellos hombres que desean lucir una barba simétrica y perfecta siempre.
Esta es sin lugar a dudas, una de las principales características de las cuchillas de afeitar. Lo cual se debe en primera instancia al filo de sus hojas, que permite lograr un afeitado suave y uniforme en solo una o dos pasadas.
De esta forma se evita todo tipo de irritaciones y enrojecimientos que maltraten la piel. Se trata, así del regalo ideal para para los hombres de piel sensible. En este sentido, para comenzar con el procedimiento, es importante limpiar el rostro con una toalla de algodón caliente. Para ello, la toalla debe ser humedecida con una mezcla de agua caliente y aceites esenciales como lavanda, menta, eucalipto o sándalo. Así, no sólo se consigue abrir los poros para una mejor limpieza y afeitado, sino que también otorga una sensación relajante.
Seguidamente, antes de proceder a pasar la cuchilla, se debe aplicar con ayuda de una brocha, cremas y jabones libres de químicos. De esta manera, es posible debilitar la barba y en consecuencia facilitar el rasurado.
