Bautista subraya importancia educación para "no olvidar" lo vivido en el país con ETA

El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, ha reconocido que "nunca, por mucho empeño y buena voluntad que pongamos desde las instituciones, podremos saldar esa deuda eterna que la causa de la democracia y la libertad tiene con las víctimas".

De esta forma, lo ha subrayado el consejero, en el Acto Conmemorativo del Día de Reconocimiento y Memoria de las Víctimas de Terrorismo Extremeñas, que ha presidido y, donde se han entregado 21 de las 25 condecoraciones -ha habido 4 ausencias- en reconocimiento a los que han sufrido la lacra terrorista en primera persona o familiares.

Para Bautista, es necesario "dignificar a las víctimas, ayudarlas, cultivar la memoria, elevar la conciencia ciudadana, educar y hacer pedagogía", apelando a la pedagogía y a la sensibilización como "vacuna de las expresiones más cruentas del totalitarismo".

En este sentido, ha considerado "verdaderamente cruel tener que ver cómo se homenajea a los verdugos, cómo se les recibe y jalea en ciertos lugares de nuestro país y cómo se normaliza lo que nunca imaginamos".

A este respecto. Bautista ha resaltado que "si la mayoría social de este país, si quienes estamos comprometidos con los valores democráticos, dejamos que otros se dediquen a falsear la Historia a cambio de contraprestaciones políticas, asistiremos sin ninguna duda a la podredumbre más absoluta".

Asimismo, el consejero ha anunciado que, desde la Junta de Extremadura, se trabaja en el desarrollo de la Ley de apoyo, asistencia y reconocimiento a las víctimas de terrorismo de Extremadura y ha considerado "fundamental seguir librando una batalla, tanto desde el ámbito legislativo, como de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Judicatura, para hallar a los autores de cada uno de los atentados aún por esclarecer, para evitar que los terroristas sean exonerados de sus responsabilidades penales, para impedir que se aceleren sus procesos de excarcelación y para frenar actos de enaltecimiento del terrorismo".

El consejero ha apelado a la unidad porque "pocas veces ha estado tan unida la sociedad española como cuando hemos sufrido los peores envites de la barbarie terrorista" y, "esa es la senda que nunca debió quebrarse, y la que hay que recuperar".

Intervención del Consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista.

Presidenta de la Asamblea de Extremadura; Alcalde de Mérida; Consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura y Consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional; Presidente Ibarra; Presidente Monago; Rector de la Universidad de Extremadura; Fiscal Superior de Extremadura; Consejero y Delegada Territorial de la AVT; Presidente y Vicepresidenta de ASEXVITE; General Jefe de la 3ª zona de la Guardia Civil en Extremadura; Jefa Superior de la Policía en Extremadura; Coronel Jefe de la Base Aérea de Talavera; Coronel Jefe del CEFOT 1 de Cáceres; Teniente Coronel Jefe de la Brigada Extremadura 11; Teniente Coronel Jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Extremadura; Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz; Teniente Coronel Director de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil; Vicepresidente 2º y Secretaria 2ª de la Asamblea de Extremadura; Subdelegado y Subdelegada del Gobierno en Cáceres y Badajoz; Presidentes, Portavoces y diputados de todos de los Grupos Parlamentarios de la Asamblea de Extremadura; miembros del gobierno de la Junta de Extremadura, Diputación de Badajoz y Diputación de Cáceres; resto de autoridades civiles y militares; Secretario General de la CREEX; Secretaria General de UGT en Extremadura; Directores de los distintos medios de comunicación en la región; familiares y víctimas del terrorismo asistentes a este acto…

Buenos días a todos.
Muchos de Vds., mientras hacía este saludo inicial, habrán pensado lo tedioso e incluso lo innecesario de nombrar uno por uno, de comenzar así una intervención en un día donde las verdaderas protagonistas son las víctimas del terrorismo.

Créanme, no encuentro otra forma mejor de trasladar el cariño y el respeto que la sociedad extremeña os tiene y con la que hoy, una vez más, nos unimos, en representación de la inmensa mayoría del pueblo extremeño, de sus instituciones, de los distintos poderes, de la sociedad civil, para demostraros nuestra unidad en vuestra defensa.

Y me dirijo a vosotras, a las víctimas, para trasladaros una afirmación sobre la que no debería existir ninguna fisura, ni presente ni futura.
ESTAMOS EN DEUDA. Así estará siempre la sociedad española con las víctimas del terrorismo. Por mucho que recordemos a quienes vieron su vida segada. Por mucho que apoyemos a quienes sufrieron heridas físicas y emocionales. Por mucho que tratemos de acompañar y confortar a las familias que sufrieron la crueldad y sinrazón de los terroristas…

Nunca, por mucho empeño y buena voluntad que pongamos desde las instituciones, podremos saldar esa deuda eterna que la causa de la democracia y la libertad tiene con las víctimas.

Pero la conciencia de la imposibilidad de saldar esa gran deuda no ha de generar inmovilismo. Ha de convertirse en un acicate para continuar en el empeño de alentar la memoria, de entregar la antorcha del recuerdo a las nuevas generaciones, de continuar acompañando a quienes sufrieron y sufren, y de rendir tributo a quienes lo dieron todo -hasta su propia vida- por defender nuestros valores y nuestro modelo de convivencia.

El reconocimiento que hoy realizamos es, pues, un paso más en esa senda del compromiso, INQUEBRANTABLE, que hemos de mantener y reforzar con las víctimas del terrorismo y con quienes las defienden, ayudan y colaboran con su noble causa.

Son incontables las historias y los proyectos de vida truncados por el terrorismo. Tras cada uno de ellos hay vidas humanas, rostros, almas, familias…

Y, como sociedad, no podemos dejar de fijar la mirada en lo que ocurrió, para que nunca más se repita, para continuar reclamando que ningún crimen quede sin juzgar, para seguir reivindicando el cumplimiento íntegro de las condenas y frenando las excarcelaciones, o para reprobar a aquellos que, por puro tacticismo o por corrupción moral, legitiman lo injustificable.

Es muy importante que se den a conocer muchos de esos capítulos tenebrosos de nuestra Historia reciente para que lo vivido no caiga en el olvido. ES ESTO TAMBIÉN MEMORIA DEMOCRÁTICA.

En este sentido, es fundamental la labor pedagógica, que, entre todos, debemos desarrollar desde el ámbito de nuestras responsabilidades y con especial énfasis en quienes, por su edad, no fueron testigos de lo que sucedió. EDUCACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN como vacuna de las expresiones más cruentas del totalitarismo.

Y, por supuesto, no podemos permitir que se cierren en falso capítulos aún abiertos que no permiten a muchas familias sanar sus heridas, y que condenan a las víctimas a revivir su dolor una y otra vez.

Resulta verdaderamente CRUEL tener que ver cómo se homenajea a los verdugos, cómo se les recibe y jalea en ciertos lugares de nuestro país y cómo se normaliza lo que nunca imaginamos.

Esto revela la falta de escrúpulos y límites de algunos, así como que la semilla sigue implantada en el seno de una parte no desdeñable de ciertos sectores sociales, que ensalzan a quienes tanto sufrimiento infligieron, al tiempo que silencian a las víctimas y sus familiares y tratan de reescribir la historia para imponer un relato manipulado de lo acontecido.

Si la mayoría social de este país, si quienes estamos comprometidos con los valores democráticos, dejamos que otros se dediquen a falsear la Historia a cambio de contraprestaciones políticas, asistiremos sin ninguna duda a la podredumbre más absoluta.

Dignificar a las víctimas, ayudarlas, cultivar la memoria, elevar la conciencia ciudadana, educar y hacer pedagogía… Todas estas cuestiones son, sin duda, esenciales. Y en ellas venimos y continuaremos trabajando desde la Junta de Extremadura para desarrollar la Ley de apoyo, asistencia y reconocimiento a las víctimas de terrorismo en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Pero absolutamente fundamental es, también, seguir librando una batalla, tanto desde el ámbito legislativo, como de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estados y de la Judicatura, para hallar a los autores de cada uno de los atentados aún por esclarecer, para evitar que los terroristas sean exonerados de sus responsabilidades penales, para impedir que se aceleren sus procesos de excarcelación y para frenar actos de enaltecimiento del terrorismo.

Pocas veces ha estado tan unida la sociedad española como cuando hemos sufrido los peores envites de la barbarie terrorista.

Ese espíritu, aquellas palmas blancas, los lazos azules y las manifestaciones masivas, el abrazo de los ideológicamente distantes… Esa es la senda que nunca debió quebrarse, y la que hay que recuperar…

Es verdad que, en un nuevo contexto, distinto, pero no exento de desafíos que siempre podremos acometer mucho mejor si estamos unidos, juntos, apostando por la convivencia pacífica, por la defensa de nuestro Estado de Derecho, de nuestro régimen de libertades, de los valores constitucionales y de la nación española.

Esa también es la deuda que tenemos con todas las víctimas del terrorismo.