Hace milenios un grupo humano tuvo un sueño, el de perpetuar su vida más allá de la muerte. Para ello crearon impresionantes enterramientos con un esfuerzo titánico y sin apenas herramientas. Ese sueño se extendió. Probablemente no les llevó a ningún lado después de dejar el mundo de los vivos pero al menos les hizo soñar, plantearse que no hay nada imposible si al menos no lo intentas y lo trabajas con ganas, con pasión, con una profunda creencia.
El Dolmen de Lácara en la provincia de Badajoz, es uno de esos edificios funerarios...
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