12 septiembre 2024
Unidas por Extremadura ha solicitado que los programas de atención a los menores en situación de vulnerabilidad cuenten con más recursos y sean estables.
El diputado, José Antonio González, durante la defensa de una moción subsiguiente a la interpelación en el pleno de la Asamblea, ha asegurado que existen dos programas en la comunidad autónoma, el de atención a la familia y el de atención a los menores en riesgo, que están dando resultados, pero que necesitan de un impulso, especialmente en los ayuntamientos y mancomunidades más pequeñas.
“Tenemos un modelo de protección que es reactivo, que reacciona ante los problemas, pero que no los evita. Cuando a un menor se le aparta de su medio familiar por riesgo ya hemos fracasado”, ha asegurado.
Por eso, considera que estos dos programas son fundamentales para poder actuar de manera preventiva, “pero el problema que tienen es que no tienen recursos suficientes y las condiciones laborales de los trabajadores”.
González ha afirmado que en muchos lugares de la región, especialmente en los municipios más pequeños, “estos programas tienen un desarrollo práctico de no más de 6 meses”.
“Si ya se ha conseguido instalar mecanismos de estabilidad en otros programas, como los de igualdad, se deben articular también en estos”, ha pedido, no solo para mejorar la atención que reciben los menores, sino también para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores “porque no se merecen el maltrato que llevan sufriendo durante años”.
El diputado de Unidas por Extremadura también ha recordado que otra de las políticas a llevar a cabo relacionadas con los menores en situación de vulnerabilidad es impulsar el acogimiento familiar y profesional.
En cuanto a la familiar, José Antonio González ha planteado que, a pesar de que ya se han incrementado la dotación económica para las familias, “se siga incrementando hasta llegar al 100 por cien del IPREM en 4 años como ya tienen otras comunidades autónomas”.
Además, también ha solicitado que se desarrolle en Extremadura la figura del acogimiento profesional que no está implantada en la región.
“De esta forma, podríamos atajar el drama humano que supone que el 70 por ciento de nuestros menores en situación de vulnerabilidad estén en centros residenciales”, añadiendo que “esta es una oportunidad de mejorar estas cifras que suponen un auténtico drama humano".
