08 abril 2021
La España rural se enfrenta desde hace años a grandes desafíos, pero también es fuente de inspiración y tierra de oportunidades, para acelerar el cambio de paradigma que reclama este momento extraordinario.
Desde esa convicción, nace el proyecto de Innovación Social "Construyendo la Nueva Ruralidad desde los ODS": 48 estudiantes, 4 territorios, 4 retos y toda la creatividad de la juventud para encontrar soluciones desde el enfoque de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este experimento inédito es fruto de la colaboración del Instituto Europeo de Diseño (IED Madrid) y Rural Citizen 2030 (iniciativa de la cooperativa BIKOnsulting).
Ambas entidades trabajaron codo con codo en el diseño e impulso del proyecto, sumando a Ruralízate como apoyo técnico para rastrear áreas rurales con ganas de innovar. Finalmente, los territorios seleccionados por su disposición, potencial y espíritu disruptivo han sido Piornal (Caceres), Fayón (Zaragoza), Ardales (Málaga) y La Palma.
Los estudiantes trabajarán por grupos sobre el campo de acción que escojan identificando un desafío en concreto y alineándolo con el ODS que corresponda.
A partir de ahí, analizarán el problema, cocrearán varias iniciativas por territorio y realizarán el prototipo de una de ellas. El entregable a cada territorio será un mapa sistémico de la situación actual y un portafolio de propuestas que dé respuesta al reto al que se enfrenta cada uno.
Concretamente, se trata de un trabajo intenso que culminará el 22 de abril con un evento online público de 10:00 a 14:00 horas en el que el alumnado presentará su cartera de proyectos a los territorios involucrados.
"Las expectativas son altísimas. Ya hay territorios muy potentes esperando a próximas ediciones y estamos abiertos a la colaboración de más entidades educativas", señala Ivan del Caz, socio de BIKOnsulting y coordinador general de Rural Citizen.
El proyecto "Construyendo la Nueva Ruralidad desde los ODS" ofrece a las administraciones soluciones de innovación a los desafíos rurales a través de portafolios de prototipos. Asimismo, incorpora la visión creativa y vitalista de la juventud, agente clave para el anclaje de población y aumento de oportunidades en los pueblos.
Todo ello, mientras se avanza en la formación y concienciación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como faro para construir comunidades más justas, inclusivas y sostenibles.
“La crisis del COVID 19 nos está ofreciendo pequeñas ventanas de oportunidades y hoy los jóvenes son mucho más sensibles al deterioro de nuestro planeta. De ahí, esta propuesta para salir de la zona de confort y abordar retos reales que generan Triple Impacto con metodologías utilizadas por grandes organizaciones como Naciones Unidas”, señala Luis Madrid, profesor del Módulo de Innovación Social del IED a cargo del proyecto.
“El mundo rural juega un papel estratégico para abordar este cambio de era por las funciones imprescindibles de sus sectores primarios, por su gran potencial para innovar y por todos los valores que lo impregnan. El coronavirus ha destapado esta realidad y debemos aprovechar el momento”, destaca Ivan del Caz.
Con ese espíritu, se puso en marcha en abril de 2020 Rural Citizen, una iniciativa que quiere conectar a todos los agentes rurales y servir de puente con el entorno urbano para visibilizar proyectos con impacto positivo, fomentar la colaboración, compartir reflexiones y testar proyectos.
Desde entonces, la comunidad ha logrado sumar más de 1.000 personas y profesionales relacionados con lo rural y promovido actividades para la formación, inspiración y cocreación de soluciones.
