28 mayo 2021
La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (Coade) ha renovado su mandato, con Juan Antonio Ortiz Orueta como decano.
En concreto, el Coade, en su 40º aniversario (1981-2021), ha formalizado esta semana la toma de posesión de su Junta de Gobierno en un acto celebrado en el Palacio de Camarena, su sede en Cáceres.
Así pues, tras la convocatoria y la proclamación de candidaturas para las Elecciones a la Junta de Gobierno del Coade, el equipo que encabezaba la directiva del Colegio repetirá mandato otros cuatro años, incorporando dos nuevas arquitectas como vocales.
De esta forma, queda conformada por Juan Antonio Ortiz Orueta, como Decano; Manuel Herrero Sánchez, secretario; María Pilar Carmona Botana, tesorera; y Javier Carpio Villa, María Carmen de Sosa Gálvez, Irene Calle Izquierdo, Rosa María Nuevo Bravo y Estefanía Sánchez Garrido ostentando el cargo de Vocales.
Además, en la toma de posesión se ha informado sobre las líneas de acción futuras en base a la situación de la arquitectura en Extremadura, así como para compartir impresiones e inquietudes entre los profesionales del sector representados en el Coade.
De hecho, sobre el papel futuro del arquitecto en esta nueva realidad pospandémica junto a los grandes retos medioambientales, Juan Antonio Ortiz Orueta ha destacado que "el arquitecto tiene la oportunidad de convertirse en el agente fundamental para la rehabilitación integral".
En este sentido, las líneas de acción del Coade para el futuro se orientarán hacia la "defensa de la calidad del entorno construido basado en la rehabilitación y regeneración urbanas, la Baukultur y la Agenda 2030", según ha informado el propio órgano en una nota de prensa.
Igualmente, durante su intervención, el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Lluis Comerón, ha reflexionado sobre la transformación que la profesión del arquitecto ha sufrido en los últimos años, fundamentalmente a raíz de la crisis económica del 2008.
Así, el presidente del CSCAE entiende que la misión del arquitecto debe confluir con las prioridades y demandas sociales, y es en esta confluencia de intereses donde se encuentra el espacio que puede devolver el sentido a la profesión, la mejora cuantitativa y cualitativa del trabajo, y su empoderamiento dentro de la sociedad.
