26 noviembre 2021 | Publicado : 11:11 (26/11/2021) | Actualizado: 11:43 (26/11/2021)
En concreto, se está detectando un incremento en los ataques de este animal en las explotaciones ganaderas, ya sean ovejas, corderos o gallinas, por lo que "la preocupación va en aumento ante la falta de respuesta por parte de la Junta".
Según han denunciado socios de APAG Extremadura Asaja en la zona de la Campiña Sur, en los últimos tiempos, se ha registrado un incremento en la frecuencia de los ataques por parte del lince, para lo que se ha puesto de ejemplo lo ocurrido en una finca de Maguilla en la que este depredador ha acabado con 31 corderos y 3 ovejas.
Unas situaciones similares se han dado también en otros puntos de la zona como Berlanga, señala APAG Extremadura Asaja, que apunta que uno de los desencadenantes de estos ataques es que "cuando se produjo la repoblación de linces no se han llevado a cabo campañas de repoblación de caza menor que sirvan de sustento a este animal", por lo que "ante la falta de comida están atacando a las explotaciones ganaderas".
APAG Extremadura Asaja señala que el problema no solo está en que estos animales no tienen alimento, sino que "los ataques no cuentan con la contraprestación pertinente para el ganadero", algo a lo que se había comprometido la Junta de Extremadura, pero que "no está cumpliendo con expedientes sin resolver incluso desde hace ya seis años".
Por todo, APAG Extremadura Asaja ha reclamado a la administración que, por un lado "tramite y abone los expedientes de indemnización a los ganaderos afectados por los ataques de los linces", y por otro que repueble las zonas afectadas con especies cinegéticas que "sirvan de sustento a este animal para que no ataque así al ganado".
Finalmente, esta organización apunta que "no puede ser" que la Junta "saque pecho por la repoblación de una especie tan imponente como el lince, pero luego se desentienda totalmente de él, lo deje abandonado y sin comida y a los agricultores indefensos ante sus ataques y sin cobrar las indemnizaciones que le corresponden".
Según señalan, "hay que saber conjugar la coexistencia y la Junta está demostrando que en este caso no lo está sabiendo hacer", lamentando que "una vez más, la especie más desprotegida y en peligro de extinción es el ganadero y el agricultor del mundo rural".
