18 noviembre 2021
La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) ha anunciado que se sumará a los actos de protesta del próximo 2 de diciembre en Mérida en apoyo y defensa del campo extremeño, ante la "insostenible" situación que atraviesa motivada por los altos costes de producción, entre otros problemas.
Y es que considera que "en una región como la nuestra no se debe abandonar el sector agrario a su suerte, puesto que es el mayor generador de empleo, contribuye al desarrollo de zonas rurales y a la fijación de población en las mismas, por estos motivos entre muchos otros debe ser defendido y posicionado por parte de nuestros políticos como un sector de futuro importantísimo para la economía social".
En este sentido, Afruex ha señalado en una nota de prensa que el sector frutícola es el principal generador de mano de obra agraria y el principal exportador extracomunitario de la región.
Por ello, ha lamentado que el "aumento espectacular" de todos los costes, pero especialmente del transporte internacional, puede hacer que se retroceda en los logros alcanzados en los últimos 30 años respecto a la presencia de los productos extremeños en los mercados de más de 45 países de cuatro continentes, siendo sustituidos por productos más cercanos con menores costes de transporte.
De esta forma, Afruex ha planteado que actualmente el sector se enfrenta a una situación "completamente nueva", con aumentos de costes "desproporcionados" que pueden llegar a más del 40 por ciento para la campaña 2022 respecto a la 2020.
"Con una facturación de más de 350 millones de euros, más de 6 millones de peonadas anuales y motor de las exportaciones de la región, este sector se enfrenta a retos que provienen de causas externas a el y que le hace peligrar su continuidad en Extremadura", ha insistido.
Igualmente, Afruex ha destacado que durante la pandemia el sector agrario ha respondido con "grandeza y responsabilidad" para que no se sufriera desabastecimiento de alimentos y se pudiera alimentar a todos los ciudadanos, pero en estos momentos, ha dicho, se puede llegar a situación de no poder seguir produciendo debido a los altos costes y por lo tanto tener que depender de producciones extranjeras para alimentar a los ciudadanos europeos.
"Esto puede hacer que estemos en el mismo caso que nos pasa con los combustibles, con restricciones y precios muy elevados. La alimentación es algo esencial que tienen que ser producida en la unión europea para alimentar a todos sus ciudadanos sin dependencia de potencias extranjeras", ha concluido.
