04 diciembre 2019
Ep.
El sector hostelero en Extremadura registró el año 2018 algo más de 7.000 establecimientos, los cuales dieron empleo a 22.825 personas y cuyo 88,5% corresponde a servicios de restauración.
Este sector cerró el año en la región con una facturación de 1.342 millones de euros, lo que representa el 4,3 por ciento de la riqueza regional.
Son algunas de las cifras que se recogen en el Anuario de la Hostelería de España 2019, presentado por Hostelería de España en la sede madrileña de Mahou-San Miguel con datos estadísticos del sector referentes a 2018, incluyendo sus dos ramas de actividad: restauración y alojamiento.
En el análisis que ofrece este informe en relación a la comunidad autónoma de Extremadura, se concluye que el sector evolucionó de manera positiva en 2018. La evolución de los establecimientos fue diferente en las dos ramas de la hostelería.
El número de locales de restauración fue prácticamente el mismo que el año anterior (6.278), resultado del descenso de los bares y crecimiento del resto, como ocurre comparando con los datos de ocho años atrás, informa en nota de prensa Hostelería de España.
Los locales del alojamiento, en cambio, han aumentado con fuerza, con incremento respecto a 2017 de todos los tipos de establecimientos excepto los campings (en total hubo 819 alojamientos en 2018, frente a los 750 de 2017).
En el análisis por provincias, tanto en Cáceres como en Badajoz sube el censo de los establecimientos de alojamiento de forma destacada, mientras que los de restauración prácticamente se mantienen en la misma cifra del año anterior.
No obstante, comparando con 2010 la evolución de los establecimientos de restauración en Badajoz es positiva (1,8 por ciento), mientras que en Cáceres hay un 11,1 por ciento menos de locales. En el alojamiento, en cambio, los locales suponen por encima de un 30 por ciento más en ambas provincias.
Por otro lado, el informe revela que el empleo en las actividades de restauración volvió a crecer de forma destacada, con una tasa de aumento interanual de dos dígitos (15,9 por ciento), igual que en 2017 (que fue de 10,8 por ciento).
Por su parte, los precios intensificaron el crecimiento en la media del conjunto hostelero (1,8), aunque mientras que en restauración la tasa interanual se situó dos décimas por encima de la de 2017, en el alojamiento la subida supuso 1,6 puntos menos.
