Arroyo de San Serván recupera su memoria en un libro editado por Diputación de Badajoz

El diputado de Publicaciones, Imprenta y BOP, Raúl Jareño, acompañado por el jefe del Servicio de Publicaciones e Imprenta, Alejandro Mendoza, presentó el libro.

Moreno Torrado, policía local jubilado, ha dedicado toda su vida a investigar la historia, el patrimonio y costumbres de Arroyo. Los artículos del libro son de distinta índole y abarcan desde la formación de la sierra de San Serván, hace 400 millones de años, pasando por diversos periodos de la historia como el Paleolítico, la Edad Media y el siglo XX.

El autor lamentó que muchos documentos de sesiones del Ayuntamiento, desde 1600 a 1790 han desaparecido. Otros documentos están en muy mal estado de conservación debido a que gran parte del siglo XX se utilizó, como archivo, la Ermita de San Pedro que tenía constantes filtraciones de agua.

Asimismo, destacó una fecha fundamental, 1599, año en el que Arroyo de San Serván se independizó de Mérida y se le adjudicó un término municipal.

En cuanto a las tradiciones destacó algunas ya perdidas, como Las Jiras. Las familias del pueblo con sus mulas y algunos carromatos engalanados, se trasladaban a la sierra para pasar una jornada de convivencia comiendo en el campo. Les acompañaba una orquesta con la que al regreso a la localidad, los vecinos podían disfrutar de una verbena. 

Su libro también es reivindicativo. Antes de la red de abastecimiento de agua potable, los arroyanos consumían de fuentes y pozos. En concreto, se refirió a la fuente de La Bóveda que fue la más importante de la localidad. En la actualidad, se encuentra en peligro de derrumbe y rodeada de tierras de labor.

El texto del libro, profuso en imágenes, es un recopilatorio también de las tradiciones recogidas por su autor en conversaciones con los más mayores del pueblo.

El diputado Raúl Jareño, se mostró orgulloso de la publicación “más aún cuando se trata de mi pueblo", resaltando la participación de José Moreno Torrado todas las costumbres y tradiciones de Arroyo de San Serván y, tras su jubilación como policía local, fue nombrado cronista oficial.